Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y de la Universidad Jaime I de Castellón, en España, con la colaboración del Imperial College de Londres y la Universidade Estadual Paulista (Unesp), crearon un nuevo material para el sector de la construcción con una resistencia similar a la del cemento convencional, elaborado con restos de tejas, ladrillos, azulejos e inodoros. “El nuevo material no contiene cemento, sino tan sólo arena, residuos cerámicos molidos y un activador alcalino compuesto por hidróxido de sodio, silicato de sodio y agua”, explica el profesor Mauro Tashima, del departamento de ingeniería civil de la Unesp de Ilha Solteira, quien participó en la investigación mientras realizaba su doctorado en la UPV. Según la coordinadora del proyecto, la profesora Maria Victoria Borrachero, luego de la homogeneización de la mezcla, el nuevo material se coloca en moldes y se lo somete a un proceso de curado a 65º C. “El material obtenido presenta una resistencia similar a la del cemento convencional, con menor gasto de energía para su fabricación”, relata Tashima. Los primeros resultados de la investigación se publicaron en la revista Construction and Building Materials, en agosto de 2013.
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