DANIEL BUENODurante el último siglo, las poblaciones humanas crecieron algunos centímetros en todo el mundo, según datos de un gran estudio que compiló información acerca de la estatura de 18,6 millones de personas nacidas entre 1896 y 1996. Los investigadores del consorcio internacional NCD Risk Factor Collaboration, en el cual participaron grupos brasileños, reunieron datos sobre la estatura de individuos de 200 nacionalidades que figuraron en 1.472 artículos científicos y constataron que ese incremento varió bastante de una población a otra. De modo general, los varones crecieron entre 1 centímetro (cm) y 15 cm durante ese período, mientras que las mujeres se tornaron de 2 cm a 20 cm más altas (eLife, edición del mes de julio). Los holandeses son actualmente los hombres más altos del globo, con 1,83 metros (m) en promedio. Los más bajos son los de Timor Oriental, con 1,60 m. En tanto, las mujeres más altas son las de Letonia, con una estatura promedio de 1,70 m, y las más bajas son las guatemaltecas, cuya estatura media no llega a 1,50 m. En estos 100 años, los grupos que crecieron más fueron las mujeres surcoreanas, que ganaron 20,2 cm, y los varones iraníes, que incrementaron su talla en 16,5 cm. Varones y mujeres brasileños ganaron alrededor de 10 cm de altura y, hoy en día, registran 1,70 m y 1,60 m, respectivamente, en promedio. El incremento general de la estatura refleja una mejora en las condiciones de vida. Si bien las características genéticas de una población influyen en la estatura de sus individuos, ciertos estudios sugieren que la diferencia de estatura sería decurrente de la nutrición durante el embarazo, así como durante la infancia y adolescencia. Algunos estudios incluso sugieren que los individuos más altos viven más y presentan menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Otros trabajos señalan que éstos alcanzan niveles educativos más altos y obtienen mejores sueldos. En el África subsahariana y en el sur de Asia se encuentran las poblaciones que crecieron menos (algunas hasta se achicaron), posiblemente, como consecuencia de un deterioro en las condiciones de vida durante las últimas décadas.
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