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Física

Un punto de encuentro internacional

El Instituto Principia pretende reunir a científicos de Brasil y del exterior alrededor de proyectos con una duración máxima de seis meses

Desde el interior del Principia pueden contemplarse el domo del teatro-planetario y la torre comercial de oficinas, cuyo alquiler mantiene al instituto

Léo Ramos Chaves

En el número 145 de la calle Pamplona, en el barrio paulistano de Bela Vista, a 500 metros de la avenida Paulista, volverán a realizarse investigaciones en el área de la física en los próximos meses. En ese domicilio, una casona histórica en donde entre 1952 y 2009 funcionó el Instituto de Física Teórica (IFT), y que actualmente es una unidad de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), está previsto que se inaugure en 2019 un nuevo centro de producción y difusión de conocimiento científico: el Instituto Principia. Ese centro está inspirado en el Instituto Isaac Newton para Ciencias Matemáticas, cuya sede está ubicada dentro del campus de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y dispondrá de tres áreas centrales de actividad: el estímulo a la investigación conjunta entre físicos de Brasil y del exterior, la divulgación de la ciencia para el público lego y una labor de mentoría con alumnos de la red pública de enseñanza media entre los cuales se detecten buenas aptitudes para seguir la carrera científica en las áreas de física y matemática.

El nombre del nuevo instituto alude al famoso libro de Newton (1643-1727) intitulado Principios matemáticos de la filosofía natural, o simplemente Principia, en latín. “Nuestra idea no es competir con las universidades por fondos públicos para la investigación científica ni ser una agencia de fomento”, explica la física Renata Zukanovich Funchal, directora científica del Instituto Principia y docente del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (IF-USP). “Nos proponemos ser un centro autosuficiente y conseguir dinero de inversiones privadas para llevar adelante nuestras actividades”. La patrocinadora del Principia es la Fundación Instituto de Física Teórica, una entidad de derecho privado sin fines de lucro que creó al IFT en 1951. La fundación estuvo a cargo de la administración del IFT hasta 1987, cuando la Unesp tomó la posta en el mando. Incluso después de haber sido desmantelado por la universidad, el IFT funcionó en Bela Vista hasta 2009, cuando fue trasladado a un edificio en el barrio de Barra Funda.

Léo Ramos Chaves El Domo Digital todavía requiere una inversión de 2 millones de reales para poder finalizarloLéo Ramos Chaves

Un proyecto por vez
Con la salida del IFT de su sede, la fundación vendió el terreno de 6.500 metros cuadrados (m2) donde está ubicada la casona a una desarrolladora inmobiliaria mediante un acuerdo que posibilitó la gestación e instalación del Principia. Ese negocio le redituó a la fundación la propiedad de nuevos inmuebles que la constructora edificó en el predio de la calle Pamplona: un pequeño edificio de 1.300 m2 que se utilizará para darle alojamiento a unos 25 investigadores, un teatro-planetario con una capacidad de 140 asientos, denominado Domo Digital, y casi cinco de las 20 plantas de una torre comercial de oficinas. En la actualidad, el 94% de las oficinas pertenecientes a la fundación, que totalizan algo más de 4 mil m2, están alquiladas. A la antigua casona, reformada, también la conserva la fundación. Su planta baja se reconvirtió en una cafetería y restaurante alquilada y administrada por terceros, y el piso superior alberga el espacio que usará la escuela de jóvenes talentos del Principia. “El alquiler de las oficinas y del restaurante nos reditúan alrededor de 3,6 millones de reales al año”, informa Gerson Francisco, presidente del directorio de la fundación. “Nuestro compromiso es hacernos cargo de los los gastos fijos del Principia”.

El centro de investigaciones casi está listo. Falta instalar los pisos y el mobiliario. Al teatro que alberga el planetario aún le faltan alrededor de 2 millones de reales para poder terminarlo, aunque ya se puede utilizar para conferencias y eventos menores. “Queremos venderle los naming rights del Domo Digital a alguna empresa y buscar apoyo en el sector privado”, dice Renato Vicente, docente del Instituto de Matemática de la USP y vicepresidente del consejo curador del Principia. El primer evento en el teatro se realizó el mes pasado. El físico Francis Halzen, de la Universidad de Wisconsin-Madison, de Estados Unidos, brindó una conferencia sobre las investigaciones y hallazgos realizados en el Observatorio de Neutrinos IceCube, construido cerca del Polo Sur, en la Antártida. En el pasado mes de julio, el experimento, en el cual Halzen se desempeña como científico en jefe, identificó la primera fuente documentada de neutrinos y de rayos cósmicos de alta energía, las partículas más potentes del Universo.

El físico del IceCube es el primero en formar parte del comité de expertos del exterior que tendrá a su cargo la selección de los proyectos científicos que serán patrocinados por el Principia. El grupo de científicos internacionales estará integrado por entre cinco y siete miembros y recibirá para su análisis final las mejores propuestas preseleccionadas por el comité científico del instituto, conformado por investigadores de las tres universidades estaduales de São Paulo. El Principia no tendrá un cuerpo permanente de investigadores. Su edificio dedicado a la ciencia será ocupado temporariamente por equipos de físicos de Brasil y del exterior que pasarán una temporada de tres a seis meses trabajando mancomunadamente en torno de algún tema científico de importancia. “Queremos que el instituto funcione como un hub internacional de investigadores, que pasarán algún tiempo aquí abocados a algún tema fundamental de la física y producirán trabajos científicos en conjunto”, comenta Zukanovich Funchal. “En nuestra estructura se dará cobijo a un proyecto por vez”. No hay una fecha estipulada para que el centro de investigaciones reciba a su primera camada de investigadores visitantes, pero la meta es que eso se produzca en 2019.

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