Oriundo de la Amazonia, el botón de Sechuan (Acmella oleracea), también conocido como flor eléctrica, hierba de los dientes y, en Brasil, con el nombre popular de jambu, es una hortaliza de uso frecuente en la cocina del norte de Brasil, fundamentalmente en el estado de Pará, para preparar platos famosos tales como el tacacá y el pato al tucupi. Más allá de la alimentación, a la planta la usan los pueblos indígenas y ribereños como analgésico y anestésico para el tratamiento de aftas, herpes, dolor de dientes y dolor de garganta. Otras dos propiedades conocidas de esta planta, como fungicida y para combatir a las garrapatas, despiertan el interés de algunos investigadores con el objetivo de desarrollar medicamentos.
Lo que caracteriza a la hierba de los dientes es su poder analgésico, que es lo que concita mayor atención, tanto entre los que aprecian exquisiteces, que sienten como se les adormece la boca durante su ingesta, como entre los investigadores. Ya se sabía desde los años 1950 que los efectos anestésicos y analgésicos de esta planta son provocados por la sustancia denominada espilantol, aunque aún no existen medicamentos comerciales con base en ese compuesto. Basándose en esa información, el farmacéutico industrial Rodney Alexandre Ferreira Rodrigues, docente del Centro Pluridisciplinario de Investigaciones Químicas, Biológicas y Agrícolas (CPQBA) y de la Facultad de Odontología de Piracicaba (FOP), ambos en la Universidad de Campinas (Unicamp), concibió un filme (una película delgada) odontológico en un trabajo conjunto con la maestrando Verônica Santana de Freitas-Blanco.
“Nuestro objetivo fue el desarrollo de un preanestésico de uso oral para que el paciente pueda soportar el dolor causado por el pinchazo de la aguja en la anestesia”, explica Ferreira Rodrigues. “Purificamos el extracto de la planta y elaboramos una película para incorporarle el producto. Hoy en día, al extracto también lo estamos testeando en nuestro laboratorio para utilizarlo como tratamiento contra la mucositis –inflamación en las partes internas de la boca y la garganta–, que es un efecto colateral en pacientes bajo tratamiento de quimioterapia”.
Ferreira Rodrigues relata que su grupo desarrolló un proceso para la obtención del extracto de jambu que aprovecha mejor el espilantol. Según el investigador, ese método, por el que ya se depositó una solicitud de patente en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual (Inpi), es más sencillo y rápido que los tradicionales, porque requiere pocas etapas y utiliza reactivos atóxicos y más baratos. “Otra de las ventajas reside en que nuestro proceso de purificación elimina los pigmentos verdes de la clorofila, que le confieren un color indeseado al extracto, principalmente para su uso cosmético”, explica Rodrigues. “Esa tonalidad no tiene buena aceptación en el mercado”.
La Unicamp le vendió la licencia de la patente del proceso de extracción del extracto de jambu a la empresa Brasil Aromáticos, de São Paulo, que se propone usarla en un futuro cercano. Hoy en día, la empresa paga 10 mil reales el kilo de extracto común sin purificar, en el mercado, para su uso en cosméticos. “Licenciamos la patente y ahora estamos sopesando la posibilidad de instalar una fábrica de extractos e incentivar la plantación de jambu aquí en la región sudeste”, comenta Raquel da Cruz, socia fundadora de Brasil Aromáticos. “Nuestros cálculos apuntan a que el precio del kilo se ubique en unos 3 mil reales”. La empresa, que factura 2,5 millones de reales anuales y exporta sus productos a varios países, utiliza el extracto de la hierba de los dientes para elaborar un lubricante sexual.
Contra las garrapatas
El proceso de producción del extracto de jambu desarrollado en la Unicamp también se está utilizando para la elaboración de productos acaricidas, capaces de controlar la garrapata común del bovino (Rhipicephalus microplus) y la garrapata equina (Amblyomma cajennense) a la cual se la conoce como garrapata estrella. El estudio, que se inició en 2015, forma parte del doctorado en ciencias biológicas que realiza Luís Adriano Anholeto, en el campus de Rio Claro de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), bajo la supervisión de las profesoras Maria Izabel Camargo-Matias y Patrícia Rosa de Oliveira.
Los resultados que obtuvo hasta ahora Anholeto demuestran que el extracto de jambu afecta las células germinales de las garrapatas (tanto de los machos como de las hembras), comprometiendo la reproducción de esos ácaros. Según él, a partir de la obtención de este nuevo conocimiento, se presenta una posibilidad a futuro para crear un acaricida de origen vegetal. “La idea consiste en el desarrollo de un producto que ocasione menos daños a los animales y al medio ambiente que los que se encuentran disponibles en el mercado”, explica Anholeto.
La investigadora del área de la sanidad animal Karina Neoob de Carvalho Castro, de Embrapa Meio-Norte, uno de los centros de investigación regionales de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa, en portugués), ubicado en Parnaíba (Piauí), también trabaja en conjunto con el grupo de la Unesp y pretende desarrollar con el jambu un repelente natural. Los estudios comenzaron en 2012 y se realizan en forma mancomunada con otras unidades de Embrapa y universidades. “En las pruebas de laboratorio se logró producir un extracto con efecto acaricida sobre las hembras y larvas de garrapatas”, comenta Karina Neoob. “En 2014, demostramos que ese extracto inhibe la reproducción en las hembras de garrapata ingurgitadas –hinchadas al máximo, atiborradas– que están listas para realizar la postura de 3 mil huevos, en promedio, con una eficacia de hasta un 98,2%”. A partir de esto, Embrapa se propone desarrollar un repelente con jambu que pueda utilizarse en animales jóvenes, que son los más sensibles a los productos convencionales.
Bajo el liderazgo de la bióloga Ana Carolina Chagas, los investigadores van a evaluar la estabilidad de una fórmula en animales, llevando a cabo análisis toxicológicos y test preclínicos. Neoob enfatiza que muchos de los productos provenientes de la naturaleza, es decir, no sintéticos, requieren el desarrollo de fórmulas que puedan mantener la vida útil del repelente que actúa en los animales. La colaboración entre Embrapa y las universidades podrá derivar en la obtención de un repelente inédito generado a partir de recursos provenientes de la biodiversidad de la Amazonia.
Proyectos
1. Desarrollo y evaluación de formulaciones tópicas que contienen espilantol para su uso en el tratamiento de la mucositis oral (nº 14/16186-9); Modalidad Ayuda a la Investigación – Regular; Investigador responsable Rodney Alexandre Ferreira Rodrigues (Unicamp); Inversión R$ 89.983,26
2. El jambu (Acmella oleracea) y su efecto acaricida: I. Estudio de los efectos sobre la morfofisiología de los sistemas reproductores masculino y femenino de Amblyomma cajennense (Fabricius, 1787) (Acari: Ixodidae) (nº 15/01496-5); Modalidad Beca de Doctorado; Investigadora responsable Maria Izabel Souza Camargo (Unesp); Becario Luís Adriano Anholeto; Inversión R$ 125.702,46
Artículos científicos
FREITAS BLANCO, V. S., FRANZ-MONTAN, M. et al. Development and evaluation of a novel mucoadhesive film containing acmella oleracea extract for oral mucosa topical anesthesia. PLOS ONE. Online. sept. 2016.
CASTRO, K. N. C.; ANHOLETO, L. A. et al. Cytotoxic effects of extract of Acmella oleraceae (Jambu) in Rhipicephalus microplus females ticks. Microscopy research and technique. Online. ago. 2016.