La Universidad de Daca, la mayor y más antigua institución de educación superior pública de Bangladés, con 32.000 alumnos y 1.600 docentes, presentó en enero una nueva política de prevención del plagio, que contempla penalidades progresivas dependiendo de la cantidad de texto reutilizado sin citar la fuente en artículos académicos escritos por docentes y estudiantes.
Según la propuesta, si el texto copiado fuera menor que un 20 %, el plagio podría tolerarse. En caso que abarque de un 20 % a un 40 %, el autor deberá abonar una multa y rehacer el trabajo en un plazo máximo de seis meses. Si fuera de un 40 % a un 60 %, la rigurosidad será mayor. En caso de que se trate de artículos científicos, tesinas o tesis cuyos autores sean docentes, empleados o investigadores de la institución, y que los trabajos copiados les hayan servido para obtener puestos de trabajo o ascensos, los plagiadores deberán devolverle al gobierno los haberes percibidos irregularmente. Quienes incurran en copias que superen un 61 % serán pasibles de dos años de suspensión o revocación de su diploma.
La universidad incorporó el pasado mes de agosto un software para contrastar similitudes de textos en los trabajos de sus alumnos. Esto fue en respuesta a un escándalo que involucró a un docente del Departamento de Tecnología Farmacéutica, Abul Kalam Lutful Kabir, quien plagió el 98 % de su tesis doctoral. Se le retiró el título de doctor y se anuló su nombramiento como profesor asistente asociado.
De acuerdo con lo expresado por el vicerrector de Grado de la universidad, Maksud Kamal, la propuesta será perfeccionada y, en breve, quedará firme. “Tras los debates iniciales, se concedieron otras dos semanas para la formulación de las nuevas políticas”, dijo, según informa el periódico Dhaka Tribune.
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