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Equipos multiusuarios

Acceso rápido a máquinas y laboratorios

La USP y la Unicamp crean portales para ampliar el intercambio de infraestructura de investigación científica

El aparato de resonancia magnética Magneton 7T MRI, de la Facultad de Medicina de la USP

Léo Ramos Chaves

Las universidades de São Paulo (USP) y de Campinas (Unicamp) han creado portales en internet donde catalogan sus dispositivos de investigación científica a disposición de usuarios de dentro y fuera de las instituciones, empresas inclusive. El objetivo es facilitarles compartir instrumental de alto costo, tal como es el caso de los microscopios electrónicos, los espectrómetros de masas o los secuenciadores, entre muchos otros. Estas iniciativas apuntan a visibilizar una misión fundamental de los laboratorios y facilities de las universidades públicas, que es la de servir a la mayor cantidad posible de investigadores con miras a elevar el impacto y la calidad de los trabajos científicos y tecnológicos en el país. La mayor parte de esa infraestructura fue financiada por agencias científicas de fomento con el compromiso de que se habilite parte de su tiempo de uso a otros científicos interesados. Pero para los usuarios no siempre es fácil hallar lo que necesitan, dado que la oferta se divulga en forma breve y sesgada. “No hay quejas en cuanto a que haya impedimentos para el acceso, pero notamos que los instrumentos podrían utilizarse más si fueran más conocidos”, dice Watson Loh, docente del Instituto de Química (IQ) de la Unicamp y coordinador adjunto del Programa de Equipos Multiusuarios (EMU) de la FAPESP.

En la Unicamp, el Portal de Equipos Multiusuarios y Servicios (www.prp.unicamp.br/pt-br/ces/site/) asegura el acceso a instrumentos de mediano y gran tamaño distribuidos por la institución, con la ventaja de que permite la búsqueda por palabras claves. No se necesita saber cuál es el modelo o el tipo específico de máquina: basta con informar la finalidad de uso para saber si existe algún dispositivo capaz de realizar la tarea. En caso afirmativo, el solicitante es guiado al laboratorio apropiado. Por ahora, hay 140 dispositivos registrados. “Tenemos contemplado que esa cifra se incremente bastante”, dice Munir Skaf, también docente del IQ y prorrector de Investigación de la Unicamp. Se crearon funcionalidades para los encargados de las instalaciones, tales como un kit que le permite a cada unidad educativa y de investigación diseñar un sitio web para divulgar sus máquinas, con un sistema que organiza la agenda.

El portal de la Unicamp comenzó a funcionar en el mes de marzo y ya registra un aumento en la cantidad de solicitudes para el uso de los dispositivos. En el Instituto de Física Gleb Wataghin (IFGW), las consultas de los usuarios se incrementaron entre un 30% y un 50%, dependiendo del instrumento. Uno de los ejemplos que llamó más la atención fue el del analizador de distribución del tamaño de partículas, disponible en un laboratorio del IFGW, cuyo uso fue solicitado por investigadores de otra de las unidades de la Unicamp. “Hacía un buen tiempo que nadie lo solicitaba”, dice el físico Pascoal Pagliuso, director del instituto. La desarticulación y el descarte de los cabezales de equipos de rayos X, otro de los servicios ofrecidos por el IFGW en el portal web, recibió tres consultas simultáneas de universidades y empresas, que contrastan con un promedio de tan solo una contratación por año. “Las máquinas y los servicios se hallaban a disposición en nuestro sitio web, pero el nuevo portal parece haberles aportado mayor visibilidad”, considera Pagliuso. Más allá del Laboratorio Multiusuarios (Lamult) del IFGW, que cuenta con 12 equipos diferentes entre microscopios, espectrómetros y difractómetros, el instituto también comparte alrededor de 50 instrumentos instalados en laboratorios de investigadores y en otros departamentos.

Léo Ramos Chaves Núcleo de secuenciación genética instalado en el Instituto del Cáncer del Estado de São PauloLéo Ramos Chaves

La Central USP de Equipos Multiusuarios (uspmulti.prp.usp.br/), creada al final del año pasado, por ahora ofrece acceso a dos laboratorios, ambos de la Escuela Politécnica, y 17 máquinas que se encuentran instaladas en diversas unidades. Se espera poder multiplicar la cantidad de centrales e instrumentos disponibles durante los próximos meses. Hay 25 centrales y laboratorios en fase de registro y al menos otros 100 en condiciones de participar en la red. La plataforma dispone de herramientas de gestión de los dispositivos, que son administradas por la Fundación de Apoyo a la Universidad de São Paulo (Fusp). “Esas herramientas apuntan a simplificar la rutina de los laboratorios y a deslindar a sus responsables de la realización de tareas administrativas”, explica Sylvio Canuto, docente del Instituto de Física y prorrector de Investigación de la USP. Los pedidos de reserva pueden realizarse en forma online, generándose boletas para los usuarios en forma automática y el permiso de utilización ni bien se realiza el pago estipulado por su uso. En general, los laboratorios les cobran tasas menores a los investigadores de la propia universidad y mayores a los usuarios de otras instituciones y empresas. La USP está interesada en la organización del uso de su parque de equipos multiusuarios con el objetivo de racionalizar los gastos de mantenimiento y contratación de técnicos, que son objeto frecuente de demandas de investigadores y departamentos. La universidad pretende llamar a concurso para promover el mantenimiento preventivo de sus máquinas, pero va a esperar algunos meses hasta que otras unidades adhieran a la central. “A partir de entonces será posible evaluar cuáles son los más compartidos y esos tendrán prioridad en cuanto a las inversiones en mantenimiento”, analiza Canuto. “Esto también ayudará a estipular la apertura de vacantes para técnicos en instalaciones de uso frecuente”.

La disponibilidad de técnicos es un punto importante con miras a ampliar el uso de los instrumentos. “No es inusual que los dispositivos estén accesibles solamente algunos días de la semana o en horarios acotados a partir del tiempo disponible de los técnicos que operan esas máquinas”, dice Watson Loh. La oferta de uso compartido también se justifica debido a otras razones. El dinero recaudado por los servicios prestados puede ser de ayuda para el mantenimiento de la infraestructura. “A veces, un aparato que costó 1 millón de reales puede quedar parado durante un tiempo a la espera de recursos para comprar una pieza de recambio que cuesta 10 mil reales”, comenta Munir Skaf.

La integración de investigadores de diferentes campos del conocimiento en torno de los laboratorios multiusuarios puede generar nuevas oportunidades de investigación. “La organización de equipos para trabajar con dispositivos multiusuarios amplía la interlocución entre individuos que piensan la ciencia en forma diferente y permite discutir otras soluciones multidisciplinarias para un problema”, dice Roger Chammas, coordinador de la Red Premium (Programa Red de Equipos Multiusuarios), que desde 2005 pone a disposición en internet la infraestructura de los diversos laboratorios de la Facultad de Medicina de la USP.

Eduardo Cesar El Laboratorio Central de Tecnologías de Alto Desempeño (LaCTAD), una facility en la UnicampEduardo Cesar

En forma aislada, las distintas unidades de la USP y de la Unicamp ya habían montado durante los últimos años centrales sólidas de equipos multiusuarios, que ya han sido integradas o lo serán a la brevedad a las centrales de cada institución. Este es el caso de la Red Premium o del Centro de Facilidades de Apoyo a la Investigación (Cefap) de la USP, que funciona en el Instituto de Ciencias Biomédicas y desde 2014 ofrece a los usuarios de todo el estado de São Paulo servicios de secuenciación, microscopía para el estudio de células vivas y espectrometría de masas, entre otros, donde la FAPESP invirtió 4 millones de dólares para la adquisición de equipos. En la Unicamp, hay iniciativas de fuste, tales como el Laboratorio Central de Tecnologías de Alto Desempeño (LaCTAD) –una facility inaugurada en 2013– para bridarles soporte a estudios en genómica, bioinformática, proteómica y biología celular.

La FAPESP, que apoya la adquisición de infraestructura de estudios con líneas de financiación regulares y en el marco del programa EMU, exige que el instrumental de mediano y gran porte con potencial de utilización por otros investigadores se encuentre disponible para el uso compartido. A través de una dirección en internet (www.fapesp.br/emu/) puede accederse a los sitios web de laboratorios y unidades de investigación del estado de São Paulo donde se encuentran los equipos adquiridos con recursos de la Fundación. La lista está ordenada según el tipo de aparato, la institución o la ciudad. “Esta iniciativa alude a la infraestructura adquirida con ayuda de la FAPESP. Otras agencias, como en el caso de la Financiadora de Estudios y Proyectos [Finep] también financian la compra de equipos multiusuarios y poseen sus propias listas. De ahí la importancia de que haya portales donde figuren todas las máquinas disponibles de cada institución”, comenta Munir Skaf, de la Unicamp.

Hace tiempo que los debates acerca de la necesidad de aumentar la visibilidad de los equipos mutiusuarios constituyen una inquietud de los prorrectores de investigación en el ámbito del Consejo de Rectores de las Universidades Estaduales Paulistas (Cruesp). “Hemos discutido distintas formas de identificar toda la infraestructura disponible en el estado para expandir su utilización”, dice el físico Carlos Graeff, prorrector de Investigación de la Universidade Estadual Paulista (Unesp) y docente de la Facultad de Ciencias de Bauru. La Unesp, que cuenta con campus distribuidos por 24 municipios del estado, se propone lanzar este mismo año una plataforma con alrededor de 200 equipos multiusuarios, expandiendo así la que mantiene el Instituto de Química de Araraquara.

Eduardo Cesar Microscopio confocal, uno de los equipos del Centro de Facilidades de Apoyo a la Investigación del Instituto de Ciencias Biomédicas de la USPEduardo Cesar

Para Débora Chadi, docente del Instituto de Biociencias de la USP y asesora de la Prorrectoría de Investigación de la USP, el lanzamiento de las centrales de universidades podría ser una etapa intermedia rumbo a la creación de una plataforma que contenga a todos los aparatos de investigación disponibles en el estado de São Paulo. Chadi menciona el ejemplo del Reino Unido, que logró organizar un registro de todas las instalaciones de investigación científica disponibles en el país en un único portal (equipment.data.ac.uk), administrado por el Consejo de Investigación en Ciencias Físicas e Ingeniería (EPSRC, por sus siglas en inglés). “Sería interesante contar con algo así en São Paulo. Un investigador de la USP en el interior del estado podría hallar el dispositivo que necesita en alguna universidad cercana, en lugar de tener que buscarla en la capital paulista”, sostiene.

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