Distintas especies de arañas saltadoras, con un tamaño menor a la uña de un pulgar, disponen de diferentes mecanismos para ver en colores, según se sostiene en un estudio elaborado en la Universidad de Cincinnati (UC), en Estados Unidos “Para la mayoría de las arañas es muy raro ver colores brillantes, ya que no poseen sensibilidad como para percibir mucho más que los azules, verdes y marrones opacos”, comenta Nate Morehouse, biólogo de la UC, en un comunicado de la National Science Foundation, la agencia federal que financió el estudio. “Pero algunos grupos de arañas saltarinas escapan a ese estándar reconociendo los rojos, amarillos y anaranjados y los machos exhiben cuerpos con colores brillantes durante complejas danzas de apareamiento”. Los machos también disponen de apéndices en su abdomen que se mueven como los flaps de los aviones. Los científicos identificaron diferentes mecanismos de selección y combinación de colores en los ojos de las arañas de los géneros estudiados: Habronattus de América del Norte y Maratus de Australia, ambos pertenecientes a la familia Saticidae, que comprende a 5 mil especies. Los sistemas visuales evolucionaron de manera independiente. Las Habronattus disponen de un filtro sensible al rojo, que crea un nuevo tipo de células de la retina que percibe ese color. Las Maratus no poseen tales filtros, sino dos tipos extras de fotorreceptores, uno sensible al azul y otro al rojo. El equipo de la UC caracterizó la sensibilidad de las arañas a los colores mediante microespectrometría, que mide directamente las células fotorreceptoras de la retina, y por modulación matemática del sistema visual.
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