El uso de las tecnologías de la comunicación para defender las tesinas de maestría y las tesis doctorales se ha convertido en los últimos meses en parte de la rutina para los alumnos de posgrado y sus tutores. A causa de la pandemia de covid-19 y para asegurar el cumplimiento de los cronogramas establecidos previamente, los estudiantes han recurrido más que nunca al uso de diversas plataformas colaborativas de videos que, además de la interacción remota, permiten la presentación de diapositivas y la realización de los mismos procedimientos de la defensa presencial. Entre las plataformas más utilizadas están Zoom, Microsoft Teams, Google Meet y Conferência Web.
Incluso antes de la fase actual de aislamiento social, esos recursos ya estaban siendo adoptados por varias instituciones brasileñas. Desde hace algún tiempo, el uso de herramientas de videoconferencia como forma de asegurar la participación de profesores imposibilitados de integrar físicamente los tribunales examinadores suele formar parte de los reglamentos de las universidades. “Más allá de las cuestiones de agendas, a menudo existen dificultades para obtener los recursos para los traslados y hospedaje de investigadores que se encuentran en zonas muy alejadas”, explica Francisco Kennedy Silva dos Santos, coordinador del Programa de Posgrado en Geografía de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE).
En general, los reglamentos internos autorizan la participación a distancia de un miembro del jurado, como máximo, en las defensas de maestría y de dos miembros, en las defensas de doctorado. Sin embargo, a partir de las medidas de suspensión de las actividades educativas y de investigación presenciales adoptadas por las universidades de todo Brasil durante la pandemia, la participación a distancia se ha transformado en la norma para todos los jurados de evaluación. “Aunque la defensa a distancia constituye una situación nueva para muchos académicos, casi todos ya están familiarizados con estas tecnologías, lo que ha facilitado la realización de exámenes totalmente virtuales”, pondera Kennedy Silva dos Santos.
• Reserve un espacio que le proporcione privacidad a la transmisión
• Elija un sitio poco ruidoso y bien iluminado
• Habilite el modo silencioso de su teléfono celular y desconecte otros dispositivos de la red de internet
• Tenga a mano agua, papel y un bolígrafo, aparte de las anotaciones con datos relativos a la defensa
• Para familiarizarse con los recursos de la herramienta que utilizará, realice una simulación previa de la sesión
• Acuerde con la secretaría de la institución cómo proceder en caso de pérdida de la conexión o falla del sistema
Aunque al principio generó cierta aprensión entre los investigadores, las defensas remotas han sido bien recibidas por la comunidad científica. “Como todavía no sabemos cuándo se reanudarán las actividades presenciales, esta fue la forma que se halló para dar continuidad al flujo de trabajos que ya estaban en una etapa más avanzada”, explica Fabiana Jardim, de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo (FE-USP), quien recientemente participó en la defensa a distancia de una tesina de maestría de una de sus alumnas. Ya acostumbrada a las reuniones virtuales para seguir la producción de los 10 alumnos de posgrado bajo su responsabilidad, la investigadora avala de buen grado el uso del video, así como los mensajes de voz y de texto. “Son estudiantes que se encuentran en distintas etapas de investigación y esta forma de comunicación, al cabo, los ayuda a organizar la información que se les transmite a cada uno de ellos”, dice Jardim.
Cuando terminó de redactar su tesis doctoral en marzo de este año, Perla Cristina Carmo, investigadora del Programa de Posgrado en Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), recibió inmediatamente la noticia de que su defensa sería remota. “Al principio estaba preocupada por cómo se organizaría el evento. Pero me tranquilicé cuando recibí un correo electrónico de la institución con todas las pautas por cumplirse para la defensa virtual”, relata Carmo.
Los procedimientos para programar la mesa de examen, que ya se realizaban por medio de un formulario electrónico disponible en el sitio web de la universidad, siguen siendo prácticamente los mismos. Tras adjuntar la tesis en formato electrónico –que, en condiciones normales, se materializaría con la entrega de los volúmenes impresos en la secretaría– los suplentes y titulares del jurado recibieron un correo electrónico con las instrucciones para acceder a la plataforma adoptada por la institución. La defensa por video siguió el mismo protocolo de la defensa presencial, con un tiempo predeterminado para las intervenciones del jurado y la discusión de las evaluaciones del trabajo. “En mi caso, fueron cuatro horas de defensa, que terminaron pareciendo más agotadoras porque todo se hizo a través de la computadora”, puntualiza Carmo.
La investigadora Valéria Feitosa, doctoranda en la Facultad de Economía, Administración, Contabilidad y Actuaría (FEA) de la USP, ha pasado recientemente por la experiencia de rendir el examen de calificación previa a distancia. Por medio de una videoconferencia, ella y los otros tres miembros llevaron a cabo el proceso en forma totalmente virtual, en una reunión que duró unas dos horas. “Tuve la oportunidad de probar el programa de antemano en una presentación para mi grupo de investigación, lo que me brindó más seguridad al momento de rendir el examen de calificación previa”, explica.
Una plataforma nacional
En funcionamiento desde 2018, la plataforma Conferência Web se ha convertido en uno de los recursos más utilizados para la defensa remota de trabajos académicos entre las instituciones federales brasileñas. Esta herramienta, desarrollada por la Red Nacional de Educación e Investigación (RNP) en asociación con la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) y el Laboratorio de Proyectos de Audio y Video de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Prav-UFRGS), acumula alrededor de 600 defensas desde mediados de marzo, cuando comenzó el período de aislamiento social en gran parte del país. “La característica distintiva de esta plataforma reside en que fue totalmente diseñada para su utilización por instituciones educativas, con funcionalidades que reproducen situaciones de la defensa presencial”, dice Luiz Coelho, director adjunto de la RNP.
Cada sesión virtual concertada a través de esta plataforma permite la participación de 75 usuarios, cuyas jerarquías pueden ser predefinidas por los moderadores de la reunión. Además de permitir la presentación de diapositivas a partir del uso compartido de la pantalla de la computadora, la herramienta también permite el uso de una segunda cámara, proporcionando diferentes ángulos de transmisión. Para evitar que quienes defienden su maestría o doctorado tengan que desconectarse de la sesión, la reunión de deliberación del jurado tiene lugar en un espacio virtual específico, donde la discusión que precede a la divulgación del resultado se realiza de manera reservada. La transmisión también se puede ampliar hasta 2 mil espectadores. “Esto garantiza el carácter elemental de las defensas de maestría y doctorado como sesiones abiertas y públicas”, añade Coelho. Al finalizar la defensa, los participantes autorizados tienen acceso a un archivo con la grabación de la sesión pública completa.
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