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METEOROLOGÍA

El año 2023 es el más caluroso del planeta desde 1850

La temperatura media global fue de 14,98 °C, casi 1,5 °C más alta que la del período preindustrial

Jose A. Bernat Bacete / Getty Images

Nada de lo que se afirma en el párrafo siguiente tiene parangón en la historia moderna de la humanidad. Cada uno de los 365 días de 2023 fueron al menos 1 grado Celsius (ºC) más cálidos que la temperatura media global calculada entre 1850 y 1900. Casi la mitad de ellos registraron al menos 1,5 ºC por encima de ese parámetro de referencia, que representa el clima de la era preindustrial. Dos de estos días, el 17 y el 18 de noviembre del año pasado, superaron por primera vez la marca de 2 ºC sobre el promedio de la segunda mitad del siglo XIX (véase el gráfico).

Estos datos, divulgados a principios de enero por el Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus, confirman lo que ya se había anticipado hace algunos meses, que 2023 fue el año más caluroso en el planeta desde 1850. La temperatura media de la atmósfera terrestre alcanzó los 14,98 ºC, superando por 0,17 ºC el récord anterior, de 2016, y 0,60 ºC por encima del promedio del período comprendido entre 1991 y 2020. El año pasado fue 1,48 ºC más cálido que la media del período que va de 1850 a 1900.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

Con base en los datos recopilados por Copernicus y otros cinco servicios internacionales que monitorean la temperatura media global, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) también confirmó que 2023 ha sido el año más caluroso desde 1850, cuando comenzaron a registrarse este tipo de datos. Según el estudio de la OMM, la temperatura del año pasado fue 1,45 ºC superior a la media del período preindustrial, una cifra casi idéntica a la calculada por la agencia europea en solitario. El margen de error de la recopilación de la OMM es de 0,12 ºC.

“El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Nos afecta a todos, especialmente a los más vulnerables”, aseguró en un material de divulgación la meteoróloga argentina Celeste Saulo, primera mujer que ejerce el cargo de secretaria general de la organización. “No podemos darnos el lujo de seguir esperando. Ya estamos tomando medidas, pero tenemos que hacer más y más rápido. Tenemos que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y acelerar la transición a fuentes de energía renovables”.

El año pasado, el final del primer semestre y todo el segundo fueron especialmente tórridos. Según el Servicio Copernicus, cada mes, entre junio y diciembre de 2023 fue el más cálido de la historia moderna si se lo compara con el mismo mes de cualquiera de los últimos 172 años. La mayoría de los días del año pasado con una temperatura media de 1,5 ºC por encima de la época preindustrial estuvieron comprendidos en este período (véase el gráfico).

La concentración promedio anual de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) atmosféricos ‒ los dos principales gases de efecto invernadero, que aumentan el calentamiento global ‒ ha seguido creciendo en 2023 y se mantuvo en el valor más alto jamás registrado. Alcanzó 419 partes por millón (ppm) para el CO2 y 1.902 partes por mil millones (ppb, por sus siglas en inglés) para el CH4.

“Los episodios extremos que hemos observado en los últimos meses configuran un testimonio dramático de lo lejos que estamos ahora del clima en el que se desarrolló nuestra civilización. Esto tiene serias consecuencias para el Acuerdo de París y todos los esfuerzos humanos”, dijo en un comunicado a la prensa el físico italiano Carlo Buontempo, director del Servicio Copernicus. “Si nos proponemos gestionar con éxito nuestra cartera de riesgos climáticos, necesitamos descarbonizar urgentemente nuestra economía, utilizando simultáneamente los datos y conocimientos climáticos disponibles para prepararnos para el futuro”.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

El Acuerdo del Clima de París, suscrito a finales de 2015, es un tratado internacional al que han adherido casi 200 países, con el propósito de limitar el aumento del calentamiento global en este siglo a 2 ºC en comparación con la temperatura media de la sociedad preindustrial. Sería deseable que el incremento no fuera superior a 1,5 ºC, un valor que se considera elevado y provocaría una grave crisis climática pero, en teoría, los daños socioeconómicos que ocasionaría aún serían manejables.

Según datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el clima terrestre actual es casi 1,2 ºC más cálido que a mediados del siglo XIX. Como indican los datos globales más recientes, el techo de 1,5 ºC de calentamiento global fue igualado y superado durante gran parte del año pasado. “Recuerdo cuando discutimos en las reuniones del IPCC que ese límite sería alcanzado dentro de algunas décadas, pero estamos viendo que esas cifras se alcanzarán ahora”, dice el meteorólogo Pedro Leite da Silva Dias, del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de São Paulo (IAG-USP).

En este escenario de extremos climáticos, Brasil no es una excepción. El año pasado también aquí fue el más cálido desde 1961, cuando el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), arrancó con este tipo de registros en el país. La temperatura promedio en 2023 fue de 24,92 ºC, superando por 0,03 ºC la marca anterior, de 2015, y 0,69 ºC superior a la media del período comprendido entre 1991 y 2020.

“Todo apuntaba que tendríamos un 2023 más caluroso que lo normal. A lo largo del año pasado soportamos nueve olas de calor”, comenta la meteoróloga Danielle Ferreira, del Inmet. “Tuvimos un invierno muy atípico, con escasas masas de aire entrantes, y una primavera en la que las precipitaciones se retrasaron en la región central del país. En diciembre, al principio del último verano, también escasearon las lluvias”.

La serie histórica del instituto indica que el país se está volviendo cada vez más cálido, década tras década. Cuatro de los cinco años más calurosos en Brasil han sido recientes: 2023, 2015, 2019 y 2016, con temperaturas promedio decrecientes en ese orden. Solamente el quinto registro es de finales del siglo pasado, en 1998.

Prácticamente existe un consenso en que, más allá del cambio climático global, el fenómeno natural conocido como El Niño tiene una influencia significativa en los récords de calor que se han venido registrando desde al año pasado. Este evento se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial central y oriental. Desde mediados de 2023, tiene lugar un fenómeno El Niño de intensidad moderada a fuerte en esta región del océano, un tipo de alteración climática que modifica los parámetros de temperaturas y precipitaciones en varias zonas del planeta.

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