Fue observando el cielo, impulsado desde que era niño por el anhelo de conocer la formación del Universo, que el investigador Alan Alves Brito halló el sendero que lo conduciría a especializarse en el campo de la astrofísica estelar, la rama de la astronomía que estudia la constitución de los astros por medio de la física y la química. “La abundancia de diversos elementos químicos en las atmosferas de las estrellas permite entender cómo se formaron”, explica Alves Brito, del Departamento de Astronomía del Instituto de Física de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (IF-UFRGS) y director del observatorio astronómico de la universidad.
Oriundo de Vitória da Conquista, en el estado de Bahía, Alves Brito pasó gran parte de su vida en la localidad de Feira de Santana. Integrante de la primera promoción de la licenciatura em física de la Universidad Estadual de Feira de Santana (Uefs), creada en 1997, recibió com entusiasmo la noticia de que, al año siguiente, los astrónomos Vera Aparecida Fernandes Martin y Paulo César da Rocha Poppe, ambos del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de São Paulo (IAG-USP), pasarían a formar parte del cuadro docente de la carrera. “En la física hallé una manera de acercarme a la astronomía, puesto que esta carrera no existe en la ciudad donde vivía”, recuerda Alves Brito, quien pudo desarrollar un proyecto de iniciación a la investigación científica en el campo de la astronomía a partir de la llegada de los profesores paulistas.
Más adelante, en los programas de maestría y doctorado, profundizó en la determinación de los elementos químicos que componen la atmósfera de las estrellas que se encuentran en la región central de la galaxia, el llamado bulbo galáctico. En sus estudios posdoctorales, que realizó en dos períodos en Australia y en Chile, extendió sus investigaciones a los cúmulos globulares extragalácticos.
Por su compromiso con el debate sobre el racismo estructurado históricamente en Brasil, Alves Brito recurre a la astrofísica como punto de partida para que sus alumnos puedan reflexionar acerca de la disparidad existente entre los negros y los blancos, o entre varones y mujeres en la ciencia. “Además de mostrarles que la astrofísica no es algo ajeno a nuestras vidas, pretendo utilizarla para que la gente comprenda su propio contexto”.
Desde 2017, el astrofísico forma parte del proyecto Akotirene Kilombo Ciencia, que se realiza con niñas y niños negros de una escuela de la comunidad remanente de palenque [quilombola] Morada da Paz, en el Área Metropolitana de Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul. El objetivo es integrar la física, la astronomía y las ciencias naturales con lo que ocurre en el interior de la comunidad. “Hemos construido un laboratorio, adquirimos libros de ciencias, un telescopio y realizamos observaciones. Allí también recibimos a niños de comunidades indígenas y de otros grupos quilombolas y de escuelas de la región”, explica. En los encuentros, que incluyen conferencias, ruedas de conversación y debates sobre la tabla periódica, el investigador destaca el papel de la ciencia y de la educación en la lucha contra los prejuicios y en la búsqueda de la equidad racial.
Brito es el autor del libro intitulado Antônia e a caça ao tesouro cósmico [Antonia y la búsqueda del tesoro cósmico] (editorial Appris, 2020), que aborda conceptos de la educación científica en la adolescencia y la educación básica. “La obra relata la historia de una chica apasionada por la astronomía, alumna de una escuela pública en el interior de Brasil”, sintetiza. En 2019, el investigador también publicó, por la misma editorial, el libro Astrofísica para a educação básica: A origem dos elementos químicos no Universo [Astrofísica para la educación básica: El origen de los elementos químicos en el Universo].
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