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Paleontología

El día que los dinosaurios murieron

Peces fosilizados como consecuencia de la caída del meteorito que abrió el cráter de Chicxulub

Robert DePalma

En un yacimiento arqueológico del estado de Dakota del Norte, en Estados Unidos, fue hallado un cementerio de ramas y troncos de árboles carbonizados, mezclados con fósiles de mamíferos, insectos, reptiles marinos y peces de agua dulce y salada. Ese material está ayudando a los científicos a entender los eventos que le siguieron a la caída en el planeta, hace 65 millones de años, del meteorito que habría provocado una de las extinciones masivas de flora y fauna, incluyendo a los dinosaurios. En un trabajo coordinado por un equipo de la Universidad de Kansas, los investigadores encontraron el conjunto de fósiles luego de seis años de excavaciones en el enclave arqueológico de Tanis, en la Formación Hell Creek. Según el grupo, el sitio ofrece un registro minucioso de la devastación que se produjo horas después de que un meteorito de grandes dimensiones se precipitó sobre la Tierra donde hoy se encuentra la península de Yucatán, en México. Las alteraciones climáticas derivadas del impacto son la causa probable de una mortandad a gran escala, que marcó el final del período Cretácico. El choque habría abierto un cráter de 180 kilómetros de diámetro (Chicxulub) y lanzado a la atmósfera miles de millones de toneladas de roca fundida. También habría desencadenado terremotos de gran magnitud, además de tsunamis y una lluvia de partículas de vidrio. Esos fenómenos dejaron un rastro de destrucción que se extendió por un radio de 3 mil kilómetros (PNAS, 1º de abril). Los fósiles estudiados conservaban evidencias del cataclismo, tales como restos de vidrios incrustados en las branquias de los peces y en la resina de los árboles, datados en 65,8 millones de años.

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