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Buenas prácticas

Fallas en la reproducción de experimentos

009_BoasPraticas_208Daniel BuenoLa revista Nature anunció medidas para evitar la publicación de artículos científicos que terminan siendo cancelados algún tiempo después de la divulgación debido a que otros experimentos se muestran incapaces de alcanzar los mismos resultados. Si bien este equívoco tiene su origen en los laboratorios, tal como apuntó el editorial de Nature, las publicaciones científicas agravan el problema cuando fallan en su evaluación sobre la robustez de los datos o la confiabilidad de los métodos.

Entre las medidas, se hace hincapié en el aumento del espacio editorial para la descripción de las metodologías y un examen más cuidadoso de las estadísticas. Los autores también serán incentivados a actuar con mayor transparencia, lo cual incluye la publicación de datos brutos online. Otra herramienta sería el chequeo durante la presentación de trabajos de ciencias de la vida, especificando la información necesaria sobre el tamaño de las muestras y test estadísticos, entre otros aspectos. Según informó el sitio The Scientist, los editores de Nature también pretenden que los investigadores revelen las fuentes y los perfiles de substancias biológicas tales como los linajes celulares y los anticuerpos.

El problema de la no reproductibilidad de datos es creciente y ya existe incluso una plataforma en internet, llamada Reproducibility Initiative (www.scienceexchange.com/reproducibility), que ofrece a los investigadores la oportunidad de realizar experimentos en laboratorios independientes antes de publicar sus hallazgos. La creadora del sitio es Elizabeth Iorns, directora ejecutiva de Science Exchange, un portal online que relaciona a investigadores con prestadores de servicios experimentales.

Iorns tuvo la idea de crear el servicio cuando supo que empresas farmacéuticas estaban contratando a investigadores capaces de validar resultados ya publicados. El foco del portal son los estudios biológicos preclínicos. “Hay mucha información negativa sobre el problema de la reproductibilidad de las investigaciones. Creo que ésta es la primera vez que alguien intenta hacer algo positivo en tal sentido”, declaró Iorns a la edición online de Nature. Reproducibility Initiative tiene su sede en Palo Alto, California. Los autores interesados en que sus resultados puedan ser testeados antes de su publicación deben pagar un valor específico para solicitar la validación. Pero se espera que con el tiempo, las agencias de financiación también apoyen la iniciativa. El Nature Publishing Group, en Londres, y la Rockefeller University Press, en Nueva York, han manifestado su apoyo a la misma.

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