Tras el advenimiento de la variante ómicron del nuevo coronavirus, se han multiplicado los casos de covid-19 entre los niños y adolescentes estadounidenses. Una investigación de alcance nacional realizada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, analizó, en el período comprendido entre septiembre de 2021 y febrero de 2022, la presencia de anticuerpos contra el Sars-CoV-2 en 86.000 muestras de sangre de niños y adolescentes de 1 a 18 años. La frecuencia de resultados positivos para los anticuerpos contra el virus, indicador de la infección, prácticamente se duplicó a partir de diciembre, cuando esa variante comenzó a circular en el país. Pasó de un 33 % a un 68 % entre los niños con edades entre 1 y 4 años, de aproximadamente un 45 % a un 77 % para la franja de los 5 a 11 años, y a un 74 % para la de 12 a 17 años, según consta en un trabajo encabezado por la epidemióloga Kristie Clarke, de los CDC, depositado en un repositorio de preprints (SSRN, 4 de mayo). El índice oficial de contagios en el país entre los menores de 18 años es de un 17 %. “Esta cifra no es más que la punta del iceberg”, dijo Clarke en una entrevista concedida a la revista Nature el 5 de mayo.
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