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Historia

Monjes medievales registraron lunas de sangre

Pierpont Morgan Library / Wikimedia CommonsLa obra Comentario al Apocalipsis deja constancia de eclipsesPierpont Morgan Library / Wikimedia Commons

“[…] y el Sol se oscureció y la Luna se tiñó de sangre”. Aunque la Luna sanguínea era considerada una posible señal del Apocalipsis, descripciones como esta, presente en Comentario al Apocalipsis, un libro escrito en 776 por el teólogo español Beato de Liébana (c. 730 – c. 798), describían eclipses de Sol y cambios en el color del cielo. De esta manera, los textos y las pinturas de monjes medievales ayudaron a datar con precisión grandes erupciones volcánicas. Durante un eclipse solar, la Luna aparece como una esfera rojiza al ser bañada por la luz solar que la atmósfera desvía alrededor de la Tierra. También puede desaparecer, oculta por el polvo liberado por erupciones volcánicas, y limitar la luz solar que llega a la superficie terrestre, dañando los cultivos agrícolas. “Los eclipses lunares más oscuros se han producido al cabo de un año o más tras grandes erupciones volcánicas”, comentó Sébastien Guillet, de la Universidad de Ginebra, al newsletter de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Gillet dirigió un grupo de investigadores que a lo largo de cinco años examinó cientos de crónicas y pinturas de Europa y Medio Oriente que datan de los siglos XII y XIII. De los 64 eclipses lunares totales que tuvieron lugar en Europa entre 1100 y 1300, uno de los períodos de mayor actividad volcánica de la historia de la Tierra, los cronistas documentaron fielmente 51. Las erupciones ocurridas en la Edad Media pueden haber provocado la Pequeña Edad de Hielo, cuando los glaciares avanzaron sobre Europa (Cambridge News y Nature, 5 de abril).

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