MOISÉS SILVA LIMALuego de engullir roedores enteros…MOISÉS SILVA LIMA
Los biólogos que estudian a los marsupiales y roedores podrían reclutar ayudantes de campo inusitados: lechuzas. La variedad de lechuza común o blanca denominada “de los campanarios” o suindara, en Brasil (Tyto furcata), es una cazadora eximia de pequeños mamíferos (a punto tal que recibe el apodo de ratonera voladora) y habita en todo el país. Resultan auxiliares eficaces pues, tal como otras lechuzas, comen sus presas enteras y luego regurgitan huesos y pelos bajo la forma de unas bolas secas (egagrópilas). Un grupo de la Universidad Federal de Espírito Santo (Ufes), bajo la coordinación del biólogo Yuri Leite, analizó el ADN extraído de las egagrópilas de esas aves, recolectadas en el sur del estado de Pará, en el límite con Mato Grosso y Tocantins, a orillas del río Araguaia, una región de transición entre el Cerrado y la Amazonia (Systematics and Biodiversity, mayo).
KRISTINE PAULUS…la lechuza de los campanarios regurgita los huesos y pelosKRISTINE PAULUS
El material se recogió durante el doctorado realizado por la bióloga portuguesa Rita Rocha, con la supervisión de Carlos Fonseca, de la Universidad de Aveiro, y Leonora Costa, de la Ufes. El material genético derivado de los huesos reveló 11 especies de mamíferos, de los cuales dos eran marsupiales nuevos para aquella área, hasta entonces sólo registrados en el norte de la Amazonia. Algunos de los roedores consumidos por la lechuza podrían pertenecer a especies desconocidas. Debido a la eficacia de las aves, los investigadores sugieren que los zoólogos recojan siempre esos regurgitados, un procedimiento sencillo y que no requiere cuidados especiales para su almacenamiento.
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