Finalmente, la Real Academia Sueca de Ciencias no ha reconocido este año con el Premio Nobel a los trabajos que llevaron al desarrollo de las vacunas basadas en el ARN mensajero, tal como apostaban varios científicos, dado que las vacunas contra el covid-19 basadas en esta tecnología han salvado cientos de miles de vidas. El comité que concede el lauro creado por el químico, inventor y filántropo sueco Alfred Nobel (1833-1896) parece haberse ajustado a la tradición y ha premiado trabajos en otros campos consolidados hace más tiempo. Tras un año en que hubo una edición más equilibrada, con cuatro mujeres galardonadas, los premios de 2021 han retomado un viejo patrón: de los 13 premiados, solo uno ha recaído en una mujer. Desde 1901 a la fecha, tan solo 58 (el 6,2 %) de las 943 personas que han recibido el Nobel son mujeres. El valor del premio otorgado en cada campo es de 10 millones de coronas suecas.
Medicina
La interfaz entre la piel y el mundo
La identificación de los mecanismos asociados a la capacidad humana de percibir la temperatura y el tacto les rindió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 2021 al bioquímico y biólogo molecular estadounidense David Julius, de 65 años, y al biólogo molecular estadounidense de origen armenio Ardem Patapoutian, de 54 años. En 1997, Julius, de la Universidad de California en San Francisco (EE. UU.), identificó el gen que codifica a la proteína TRPV1, que reacciona a la capsaicina (el compuesto responsable del picor del ají picante) y funciona como un sensor de calor en la superficie de las neuronas sensitivas. Patapoutian, del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, también en California, descubrió el gen responsable de la producción de la Piezo1, la proteína que sensibiliza a las células ante la presión ejercida sobre su membrana.
Literatura
Tolga Akmen / AFP vía Getty Images
Sobre los efectos del colonialismo
El Nobel de Literatura de 2021 ha sido concedido a un escritor africano negro y de origen musulmán: Abdulrazak Gurnah, de 73 años, nacido en la isla de Zanzíbar, Tanzania y residente en el Reino Unido desde la década de 1960, cuando abandonó su tierra natal a causa de la persecución a los árabes musulmanes. Gurnah lleva publicadas 10 novelas, además de cuentos y crónicas. Sus textos dialogan con los repertorios de la literatura árabe y suajili. El exilio y los viajes son los temas centrales de su obra, que nunca ha sido traducida en Brasil. El comité del Nobel justificó su elección por su “rigurosa y compasiva investigación sobre los efectos del colonialismo, el destino de los refugiados y las grietas entre las distintas culturas y continentes”.
Química
Catálisis más sostenible
El alemán Benjamin List, del Instituto Max Planck, en Alemania, y el británico David MacMillan, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, recibieron el Nobel de Química de este año por haber desarrollado un método que facilita la producción de compuestos para las industrias farmacéutica y agroquímica: la organocatálisis asimétrica. List y MacMillan, ambos de 53 años, estudiaban la modificación de la velocidad de una reacción química (catálisis) por medio de una sustancia que puede recuperarse al final y las sustancias (catalizadores) que se emplean para acelerar las reacciones. En la década de 2000, ampliaron el concepto de los catalizadores al idear un nuevo tipo de catálisis por medio de moléculas orgánicas. Hasta entonces solo se conocían dos tipos de catalizadores: los compuestos que contienen metales y las enzimas. Los organocatalizadores, que se utilizan en la producción de medicamentos, son estables, baratos y de baja toxicidad.
Física
Complejidad y pronóstico del clima
El Nobel de Física de 2021 fue para tres investigadores que han ayudado a entender y a prever el comportamiento de los llamados sistemas complejos, formados por cuantiosos componentes que pueden interactuar en forma aleatoria, como el clima del planeta. El climatólogo japonés Syukuro Manabe, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, y el físico y oceanógrafo alemán Klaus Hasselmann, del Instituto Max Planck, en Alemania, ambos de 90 años, compartieron una mitad del premio por sus contribuciones a la comprensión del funcionamiento del transporte de las masas de aire en la atmósfera, el aumento de la temperatura cerca de la superficie terrestre y la influencia de la actividad humana sobre estos fenómenos. La otra mitad será para el físico italiano Giorgio Parisi, de 73 años, de la Universidad de Roma. Su labor teórica colaboró en la identificación de los patrones de regularidad en materiales y fenómenos desordenados y aleatorios, importantes en diversos campos.
Paz
En defensa de la libertad de expresión
En un claro mensaje sobre la importancia de una prensa libre para el fortalecimiento de las democracias y el mantenimiento de la paz entre las naciones, la Real Academia Sueca de Ciencias les otorgó el Premio Nobel de la Paz de 2021 a los periodistas María Ressa, de Filipinas y Dmitry Andréievich Murátov, de Rusia. Ambos son fundadores de medios de comunicación independientes en sus países y se repartirán el premio en partes iguales; ella es la única mujer galardonada con el Nobel este año. “No hay democracia, ni frágil ni avanzada, sin libertad de expresión”, subrayó la abogada noruega Berit Reiss-Anderson, presidenta del Comité del Nobel, al anunciar el premio. Según la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), Filipinas y Rusia son países en los que el libre ejercicio del periodismo profesional enfrenta restricciones. El país del sudeste asiático ocupa el puesto 138º en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. En tanto, Rusia aparece en el puesto 150º de la lista.
Economía
La contribución de los experimentos naturales
El Premio de Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel de 2021, conocido popularmente como el Premio Nobel de Economía, fue concedido a tres investigadores de instituciones estadounidenses por sus aportes a la economía del trabajo: el canadiense David Card, el estadounidense Joshua Angrist y el neerlandés Guido Imbens. La motivación principal para otorgarles el premio fue el uso de la metodología de los experimentos naturales en la economía. Card, de 65 años, de la Universidad de California en Berkeley, se hizo acreedor a la mitad del premio por haber desarrollado experimentos naturales que demostraron que el aumento del salario mínimo no aumentaba necesariamente el desempleo entre los trabajadores con menores ingresos. La otra mitad del premio la compartieron Angrist, de 61 años, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), e Imbens, de 58 años, de la Universidad Stanford, por sus contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones de causa y efecto en los experimentos naturales.