
Encuentre el cactus: Uebelmannia nuda (arriba), difícil de divisar entre el pedregullo de cuarzoFabiane Costa / UFVJM
Semejante a una corona que emerge de un suelo arenoso cuarcítico, con una flor amarillenta en el centro que recuerda un dibujo infantil del Sol, con su núcleo rodeado de rayos radiales. Se trata de un cactus sin espinas que crece bajo tierra y cabe en la palma de la mano: Uebelmannia nuda, exclusivo del Parque Nacional de Sempre-Vivas, en Serra do Espinhaço (Minas Gerais, Brasil). El género Uebelmannia posee cuatro especies, una de las cuales coexiste con U. nuda, todas ellas muy espinosas y con tallos aparentes que crecen sobre el suelo, lo que realza la peculiaridad de este nuevo hallazgo. “Esta singular especie es tan distinta que nuestro grupo de colaboradores pudo describirla rápidamente, para que el ICMBio [Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad] pueda elaborar planes de monitoreo y acciones de conservación”, dice la botánica Daniela Zappi, de la Universidad de Brasilia (UnB). Cercana al municipio de Diamantina, en el norte del estado brasileño de Minas Gerais, la zona es de difícil acceso: la expedición que encontró la nueva especie debió trasladarse en helicóptero. Así y todo, su hábitat está amenazado, a causa de los garimpeiros que buscan extraer cristales (cuarzo y piedras semipreciosas). Esta situación pone a U. nuda en peligro de extinción, dado que se han localizado menos de 100 ejemplares en un área de unos 4 kilómetros cuadrados (Taxon, 29 de mayo).
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