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Fotolab

Un cortejo mutilado

John Alexander Uribe

Los escorpiones del género Ananteris pueden desprenderse de la punta de su propio abdomen (la cola) cuando son atacados, un fenómeno que se conoce como autotomía. Junto al aguijón también se va el ano, de manera tal que esos ejemplares se vuelven constipados crónicos. Al aguijón también lo usan durante el cortejo de apareamiento (foto), que incluye movimientos con esa parte del cuerpo. En su investigación doctoral, la bióloga Solimary García Hernández descubrió que la autotomía no los vuelve indeseables a esos machos. Su vida se acorta a raíz de la mutilación, pero en el tiempo que les queda logran reproducirse. La pareja de escorpiones de la fotografía se ve en un tono azulado porque está iluminada con luz negra.

Imagen enviada por Solimary García Hernández, doctoranda en el Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo

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