Los poliquetos de la especie Chaetopterus varipedatus, enterrados en la arena y ocultos en tubos fabricados por ellos mismos, con un material similar a un pergamino, disponen de una estrategia curiosa en caso de emergencia: segregan una mucosidad pegajosa y emiten luz azul. Todavía resta confirmar si esa reacción les sirve como defensa a estos animales de unos 10 centímetros de largo, un tierno manjar para muchos peces. “Cuando entendamos la parte química, podremos explicar la función ecológica de dicho comportamiento”, prevé el químico Anderson Garbuglio de Oliveira, quien estudia el proceso responsable de la bioluminiscencia, infrecuente en otras especies de este tipo de organismos.
Imagen enviada por Anderson Garbuglio de Oliveira, docente del Instituto Oceanográfico de la Universidad de São Paulo
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