Cuando a los calamares de la especie Histioteuthis sp. se los estimula con luz ultravioleta, se llenan de puntos rojos brillantes. Esto se constató en el marco de un experimento realizado a bordo del buque de investigación oceanográfica Alpha Crucis, de la Universidad de São Paulo (USP), y aún no se sabe qué revela esto sobre la realidad de estos animales que viven a profundidades que van de los 200 a los 1.000 metros por debajo de la superficie marina. A esos abismos la luz solar tan solo llega en tonos añiles, y la visión de los seres que allí habitan suele limitarse a este color. La señalización roja, tal vez elaborada y vista solamente por estos calamares, podría funcionar como la tinta invisible que se utiliza en los juegos de espías, que descifran tan solo aquellos que tienen el secreto para decodificarla.
Imagen enviada por el biólogo Marcelo Souto de Melo, del Instituto Oceanográfico de la USP, destacada en el concurso que celebra los 20 años del Programa Biota FAPESP
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