Cuando se inicia un incendio forestal, prever la dirección en la que puede avanzar es tan importante como combatir los focos iniciales. Su trayectoria depende principalmente del relieve, del viento y de la mayor o menor humedad del suelo y de la vegetación. Con estas variables en la mira, investigadores de las universidades federales de Minas Gerais (UFMG) y de Brasilia (UnB), del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) y del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) crearon un sistema de pronóstico de la propagación del fuego en el Cerrado. Dicho sistema, desarrollado con el apoyo del Banco Mundial y denominado Fisc-Cerrado (Sistemas de Prevención de Incendios Forestales y Monitoreo de la Cobertura Vegetal en el Cerrado Brasileño) procesa imágenes de 10 satélites de teledetección e información sobre el clima y el terreno captadas tres veces por día para simular la propagación de incendios en el Cerrado en general y para regiones que comprenden 7 unidades de conservación nacionales y 2 parques estaduales. La resolución espacial es de 25 hectáreas (250 kilómetros cuadrados) para todo el Cerrado y de 0,04 hectárea (400 metros cuadrados) para las unidades de conservación. A disposición para cualquier usuario en el sitio web, proporciona mapas que pueden servirles de guía a las brigadas contra incendios (Scientific Reports, 24 de marzo).
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