El hongo amarillo de la foto, que aún no ha sido descrito, fue extraído de la planta denominada Baccharis oblongifolia y también de alrededor de otras 60 especies vegetales. Al cultivarlo junto al hongo Fusarium oxysporum (en rosa), que suele atacar a los vegetales, ese habitante de la planta funcionó como una barrera e impidió que el otro, nocivo para ésta, ocupase toda la placa de Petri. La bióloga Luiza Cheliz Rodrigues ha estudiado las propiedades de esos hongos que viven en las plantas en la defensa contra los patógenos, así como los posibles usos medicinales de las sustancias que los mismos producen.
Imagen enviada por Luiza Cheliz Rodrigues, estudiante de maestría en el Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo
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