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Homo naledi

Ayuda colectiva

Berger y los huesos: colaboradores delgados y pequeños

BRETT ELOFFBerger y los huesos: colaboradores delgados y pequeñosBRETT ELOFF

El paleontólogo Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, apuntó a una salida creativa para afrontar un desafío. En octubre de 2013, recurrió a internet para pedir ayuda a colegas en una de las excavaciones más difíciles de su carrera, en la caverna Rising Star, también en Sudáfrica. “Estimados colegas, necesito que me ayuden”, publicó en una red social. “El problema es el siguiente: necesitamos personas delgadas y de preferencia pequeñas. No pueden ser claustrofóbicas, deben estar en buen estado físico y tener alguna experiencia con excavaciones”, decía el mensaje. Berger había descubierto hacía muy poco una pequeña cámara subterránea repleta de restos fósiles. Pero el sitio era muy profundo y de difícil acceso. Tras su pedido, seis investigadores –con las características solicitadas– le ofrecieron su ayuda. Debieron atravesar pasajes que medían unos 20 centímetros de ancho, pero todo salió bien. Los más de 1.500 fragmentos de huesos y dientes recolectados revelaron que eran de un homínido hasta entonces desconocido. Este logro salió descrito en la revista eLife y se anunció en día 10 de septiembre. El primate fue bautizado Homo naledi. En el idioma sesotho ‒del pueblo sotho‒, una de las once lenguas oficiales de Sudáfrica, naledi significa estrella. Homo, como es sabido, es el género al cual pertenecen los humanos modernos.

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