Los primeros ocupantes de la Polinesia, en el centro-sur del océano Pacífico, tuvieron contacto con los pueblos nativos de América hace algo más de 800 años, unos cinco siglos antes del arribo de los navegantes europeos a las islas de la región. Esta conclusión es el resultado de un estudio en el cual se compararon las características genéticas de 807 individuos de 17 islas de la Polinesia con las de 15 etnias americanas nativas que habitan la costa del Pacífico. El trabajo, coordinado por el genetista Andrés Moreno-Estrada, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad, en México, identificó una pequeña porción de material genético nativo americano en el ADN de los habitantes de las Islas Marquesas, Islas Palliser, Mangareva (Islas Gambier) y Rapa Nui (Isla de Pascua). Las secuencias genéticas procedentes de América que conservan los polinesios eran pequeñas y casi idénticas, similares a las del pueblo Zenu, del norte de Colombia (Nature, 8 de julio). Moreno-Estrada afirmó en la revista Science que ellas indican que se habría producido un único contacto entre los primeros polinesios y los nativos americanos alrededor del año 1150, cuando esa región del Pacífico comenzó a poblarse. No se sabe si los antepasados de los polinesios actuales se toparon a su arribo con un grupo establecido de individuos provenientes de América o si habrían navegado hasta la costa de América del Sur y retornado con posterioridad. Según el estudio actual, el contacto habría ocurrido en las islas Marquesas, y no en Rapa Nui, más cerca de América, como se creía antes.
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