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ECOLOGÍA

Peces cebra transgénicos en los arroyos

Se encontraron ejemplares fluorescentes importados en cursos de agua de la cuenca del río Paraíba do Sul, en Minas Gerais

La variedad fluorescente y transgénica del pez puede ser de varios colores, entre ellos el rojizo y el verdoso

Saint German Vincent / Alamy / Fotoarena

El pez cebra o danio cebra (Danio rerio) es una especie de agua dulce originaria de Asia, muy apreciada por los coleccionistas de peces ornamentales y utilizado como organismo modelo en investigaciones científicas. En Brasil, se lo conoce como paulistinha, debido a sus franjas longitudinales de tonalidades azul oscura y plateada que se asemejan a la bandera del estado de São Paulo (léase en Pesquisa FAPESP, edición nº 209). Existen empresas extranjeras que venden una versión transgénica de pez cebra modificada con genes de anémonas y medusas para obtener variedades de colores verde, rojo, anaranjado y azul. Estas variantes son un éxito a nivel comercial. Si bien su importación ha sido prohibida en Brasil desde 2008, pueden hallarse peces cebra modificados en acuarios privados y, según un estudio reciente, incluso en arroyos locales.

Un artículo que salió publicado en febrero de este año en la revista científica Studies on Neotropical Fauna and Environment informa que se hallaron más de un centenar de ejemplares de estos peces transgénicos en los arroyos de las subcuencas de los ríos Glória y Muriaé, en el estado de Minas Gerais, afluentes de la cuenca del río Paraíba do Sul. Investigadores de las universidades federales de São João del-Rei (UFSJ), en Minas Gerais, y de Sergipe (UFS) realizaron recolecciones de campo en cinco riachos de los municipios de Vieiras y Muriaé en 2015, 2017 y 2018. Los peces cebra fluorescentes fueron capturados en los arroyos Lopes y Queiroga, que se encuentran cerca de los municipios de Vieiras y Glória.

“Se trata de un hallazgo preocupante”, dice el ecólogo André Magalhães, de la UFSJ, autor principal del estudio. “No sabemos con certeza las consecuencias que la alimentación y la proliferación de este pez transgénico pueda llegar a provocar sobre la fauna autóctona”. En la región de Minas Gerais donde se lo encontró, el danio cebra no tiene predadores naturales y hay alimentos de su preferencia en abundancia, tales como insectos acuáticos y zooplancton. A lo largo del año, la temperatura del agua de los cursos de agua se mantiene relativamente constante, entre 24 ºC y 30 ºC, una característica que favorece la reproducción de la especie en todas las estaciones.

Magalhães y sus colegas temen que los peces nativos, como la mojarra local (Deuterodon janeiroensis), cuyos hábitos alimentarios son similares, puedan quedar en desventaja si tuvieran que competir por el alimento con el pez cebra transgénico. “Si se llegaran a extinguir las mojarras o cualquier otra especie local, se rompería un eslabón de la cadena trófica de este ecosistema, lo que podría desequilibrar toda la vida del arroyo”, comenta el ecólogo. Según él, el danio cebra transgénico aún no puede considerarse como una especie invasora de la cuenca, pero podría serlo si no se hace nada. La variedad fluorescente parece adaptarse sin problemas a la vida en los arroyos.

Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESPLa variedad silvestre de pez cebra, conocido en Brasil como paulistinha, presenta franjas en tonos azul oscuro y plateadoLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP

En los alrededores de los cursos de agua donde fueron capturados los peces cebra, funciona un importante centro de cría de peces ornamentales en Muriaé, en la Mesorregión de la denominada Zona da Mata de Minas Gerais. Allí, los peces cebra silvestres, cuya importación es legal, son criados en estanques que, a menudo, están conectados con los arroyos. Ambas variedades, la común y la transgénica, sobre todo la verdosa, son muy similares. La tonalidad brillante de la variedad modificada se hace más visible cuando se expone al pez a una fuente de luz ultravioleta. Es por eso que los investigadores sospechan que los ejemplares de color esmeralda habrían sido importados y, posteriormente, criados en cautiverio mezclados con los de la especie silvestre.

Esto estaría sucediendo sin que los propios criadores de peces cebra se hayan percatado de la posibilidad de esa mezcla en sus estanques de reproducción. Según el estudio, algunos peces transgénicos podrían haber escapado de los criaderos y llegado a los arroyos, en donde se reprodujeron. Esa fuga podría haber ocurrido cuando se vació alguno de los estanques, que no siempre cuentan con algún dispositivo de contención. “Recomendamos la colocación de mallas de nailon en el extremo de las tuberías de descarga que desembocan en los ríos”, dice Magalhães.

Para la zoóloga Carla Pavanelli, experta en peces neotropicales de la Universidad Estadual de Maringá (UEM), en Paraná, quien no participó en el estudio, el artículo es importante porque aborda un tema poco estudiado que puede tener un impacto negativo sobre las especies nativas que pescan las comunidades locales, como la mojarra. “Además, la investigación representa un llamado de atención al respecto de las leyes brasileñas referidas a las especies exóticas y las buenas prácticas para este tipo de cría”, comenta.

El biólogo celular Hernandes Carvalho, de la Universidad de Campinas (Unicamp), quien tampoco participó en el estudio realizado en la UFSJ, subraya que el uso de peces cebra modificados genéticamente para fines de investigación científica se realiza en forma controlada. “En los laboratorios, estos peces se encuentran contenidos por barreras seguras”, dice Carvalho. Su grupo, por ejemplo, utiliza ejemplares de la especie con el ADN alterado para estudiar el rol de los genes y las proteínas relacionados con el desarrollo del corazón. Los peces se utilizan en una fase previa a las pruebas con roedores que, posteriormente, pueden evolucionar hacia aplicaciones en humanos.

Según el investigador de la Unicamp, la cría de un pez transgénico o de una especie exótica, proveniente de otro lugar, en un ambiente determinado, no constituye necesariamente un hecho negativo. Desde su punto de vista, la situación se complica cuando la especie introducida escapa de su zona de seguridad e ingresa a un hábitat que no estaba previsto. “La tilapia es una especie exótica, de origen africano, y se la cría en Brasil y en varios países más. Las introducciones de este tipo se producen con cierta frecuencia”, comenta Carvalho. “El problema sobreviene cuando hay peces transgénicos viviendo libres en un entorno natural, que pueden causar un impacto en el medio ambiente. Pero es importante diferenciar cada situación particular, incluso para no tener que prohibir la importación de especies como el pez cebra, que son importantes para la investigación científica”.

Artículo científico
MAGALHÃES, A. L. B. et al. The fluorescent introduction has begun in the southern hemisphere: Presence and life-history strategies of the transgenic zebrafish Danio rerio (Cypriniformes: Danionidae) in Brazil. Studies on Neotropical Fauna and Environment. Online. 3 feb. 2022.

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