Un sachet biodegradable desarrollado por un grupo de investigadores de la estatal Embrapa Instrumentación y de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar) podría promover el uso más seguro y eficaz de pesticidas químicos en la agricultura brasileña. El dispositivo, elaborado a base de almidón, pectina y otros polímeros, almacena cualquier tipo de sustancia soluble en agua, tales como fertilizantes y pesticidas. El envase se sella entonces por prensado y, a continuación, se lo inserta en el suelo, donde libera gradualmente las sustancias a medida que se degrada. La cantidad de agroquímico por sachet puede variar según la necesidad del agricultor. De acuerdo con la química Elaine Cristina Paris, investigadora de Embrapa Instrumentación, ese método de dispersión evita que el agroquímico escurra con el agua de lluvia y asegura un mayor aprovechamiento de esas sustancias por las plantas, con menor daño para el medio ambiente y también para el ser humano. Los agrotóxicos, generalmente, se pulverizan en forma manual sobre los cultivos o con la ayuda de tractores. De esta manera, los productores rurales, muchas veces quedan expuestos a esas sustancias tóxicas, que pueden provocar cáncer y otros efectos adversos sobre el sistema nervioso central y periférico.
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