El cuerpo legislativo brasileño es el más caro entre los de 34 países analizados, según estimaciones del matemático Luciano Irineu de Castro, del Instituto de Matemática Pura y Aplicada (Impa), en Río de Janeiro. Para arribar a esta conclusión, él y su equipo dividieron el presupuesto del Poder Legislativo de Brasil por el total de diputados (513) y senadores (81). A continuación, los investigadores dividieron ese resultado por el ingreso promedio anual de la población, obtenido a partir del cociente entre el Producto Interno Bruto (PIB) y el total de habitantes. Según De Castro, el método adoptado para determinar el ingreso difiere del que utiliza el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) para permitir la comparación entre países. “Como no disponíamos de las mismas cifras para todos, utilizamos esta definición más simple”, explica. Según sus cálculos, aquí le correspondería a cada parlamentario el equivalente a 5 millones de dólares por año, un monto 528 veces mayor al ingreso promedio anual de los brasileños, que el estudio estipula en 9.500 dólares. Al margen de Brasil, los legisladores de los otros países –en su mayoría, de países europeos– reciben una suma equivalente a 40 veces el ingreso promedio de la población.
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El alto costo del Poder Legislativo brasileño
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