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COVID-19

Las vacunas y los tiburones

El compuesto extraído del hígado de los tiburones se utiliza en cinco de las posibles vacunas contra el nuevo coronavirus

Vova Krasilnikov/Pexels

La producción de los miles de millones de dosis de vacunas para inmunizar a la población mundial contra el virus causante del covid-19, el Sars-CoV-2, podría dar lugar a la pesca de 500 mil tiburones. La alerta fue emitida por la organización no gubernamental (ONG) Shark Allies, con sede en Estados Unidos. Algunas de las candidatas a vacunas contra el nuevo coronavirus emplean un compuesto orgánico denominado escualeno, que se extrae principalmente de un aceite que produce el hígado de los tiburones. Se trata de un componente empleado por la industria farmacéutica en la fórmula de los adyuvantes, agentes que potencian la respuesta inmunológica que generan las vacunas. El escualeno también puede hallarse en algunos vegetales, tales como la aceituna y la palma, pero su extracción es más costosa. “Los laboratorios farmacéuticos utilizan tradicionalmente el escualeno de los tiburones para la producción de vacunas contra la gripe”, relató a Pesquisa FAPESP la bióloga Stephanie Brendl, de Shark Allies. “Dado que la actual y las posibles pandemias futuras de coronavirus constituyen un problema global, con miles de millones de personas que necesitarán vacunarse año tras año, la cantidad de escualeno necesaria para producir las vacunas será considerable”. Hay más de doscientas candidatas a vacunas contra el Sars-CoV-2 en fase de desarrollo. Alrededor de veinte utilizan adyuvantes, y cinco de ellas recurren al escualeno, según informa la ONG. Se trata de las candidatas de la compañía farmacéutica francesa Sanofi Pasteur, de la Universidad de Queensland y la biofarmacéutica CSL, de Australia, de la firma china Clover Biopharmaceuticals, de la canadiense Medicago, y del laboratorio Farmacológicos Veterinarios SAC y la Universidad Peruana Cayetana Heredia, ambos de Perú.

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