Imprimir Republish

Neurociencia

Los huérfanos de la dictadura rumana

Una cuidadora y un bebé en un orfanato rumano en 1989

Eric Bouvet/ Gamma-Rapho vía Getty Images

Los niños sometidos a privaciones de alimento y de contacto social en sus primeros años de vida llegan a la edad adulta con un cerebro de un tamaño menor que el normal. Esta conclusión surge de un estudio que analizó imágenes tomadas por resonancia magnética en dos grupos de adultos jóvenes que habían sido adoptados siendo niños por familias del Reino Unido. Los integrantes del primer grupo habían pasado un tiempo en orfanatos británicos y los del segundo, un lapso similar en una institución de Rumania durante el régimen del dictador Nicolae Ceauşescu (1918-1989). Durante años, las políticas represivas de Ceauşescu indujeron a los matrimonios a tener hijos y prohibieron el aborto y el uso de anticonceptivos. Como resultado, muchos niños fueron abandonados en orfanatos, donde eran maltratados, sufrían hambre y tenían escaso contacto social. El psicólogo Edmund Sonuga-Barke y sus colaboradores en el King’s College de Londres analizaron el cerebro de 67 individuos cuyas edades iban de 23 a 28 años que, siendo niños, pasaron entre 3 y 41 meses en orfanatos rumanos. A continuación, los compararon con los de 21 personas nacidas en el Reino Unido y adoptadas antes de los 6 meses de vida. El cerebro de los rumanos era de un tamaño, en promedio, un 8,6% menor (PNAS, 6 de enero). Cuanto más tiempo pasaron los rumanos en el orfanato, menor era el volumen de ciertas áreas cerebrales, aunque después hayan sido adoptados por familias que los trataban bien. Para los investigadores, la noción de que el cerebro se recupera de lesiones o experiencias traumáticas puede que no sea algo totalmente cierto.

Republicar