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Entrevista

Sergio Machado Rezende: Juntos contra el covid-19

El físico es uno de los coordinadores del Comité Científico de Combate contra el Coronavirus en el Nordeste de Brasil, que asesora a los gobernadores de esa región del país

Rezende en su casa: una de sus funciones consiste en redactar el boletín con las recomendaciones del comité científico

Archivo personal

En aislamiento desde marzo en su casa en la ciudad de Recife, el físico carioca Sergio Machado Rezende, profesor titular emérito de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), tenía como única tarea urgente durante la pandemia del covid-19 la revisión de las pruebas de su libro de texto intitulado Fundamentals of magnonics. La obra, escrita en inglés, versa sobre un área poco conocida de la física cuántica y será publicada por la editorial científica Springer a mediados de este año. El domingo 29 de marzo, Machado Rezende recibió un mensaje telefónico que alteraría su rutina de aislamiento durante las semanas siguientes: recibió una invitación para hacerse cargo, junto al neurocientífico Miguel Nicolelis, de la Universidad Duke, en Estados Unidos, de la coordinación del Comité Científico de Combate contra el Coronavirus, una iniciativa del Consorcio Nordeste, creado en el mes de marzo de 2019 por representantes de las gobernaciones de los nueve estados que conforman esa región de Brasil. A los 79 años, el exministro de Ciencia y Tecnología (ocupó ese cargo entre julio de 2005 y diciembre de 2010) aceptó el desafío. Retrasó un poco la revisión del libro y comenzó a ocuparse de reclutar científicos para colaborar con el comité a cargo de formular recomendaciones técnicas para los gobernadores sobre cómo administrar la escalada de casos de la enfermedad. En esta entrevista, el físico se refiere a los trabajos del comité y a la situación del covid-19 en el nordeste del país que suma un tercio de los casos oficiales de la enfermedad en Brasil, y casi el 30% de los fallecimientos.

¿Cómo arrancó su participación en el comité científico?
Yo soy físico y trabajo en un área muy alienante, la nanotecnología. En épocas muy malas, como la actual, normalmente puedo quedarme al margen del mundo. Hoy en día no estoy involucrado con el gobierno ni en política. El domingo 29 de marzo, el representante del estado de Pernambuco en el Consorcio Nordeste, Antônio Figueira, exsecretario de Salud y actualmente asesor especial del gobernador [Paulo Câmara, del Partido Socialista Brasileño, PSB], me llamó para decirme que el consorcio iba a crear un comité científico. Me invitó a sumarme como uno de los coordinadores del comité. Le respondí que yo no entendía nada de salud. Después de eso, también se comunicó conmigo Carlos Gabas, el secretario ejecutivo del consorcio, reiterándome el ofrecimiento. Me dijeron que yo sería una especie de coordinador administrativo del comité, y Miguel Nicolelis, médico y neurocientífico, sería el coordinador de salud. Terminé aceptando. Creí que solamente tendría que colaborar y no tendría demasiado trabajo. Pero me equivoqué. Es un trabajo gigantesco. Ahora el comité cuenta con 15 miembros, incluyendo a los dos coordinadores y s los representantes de los estados [en realidad son 14, porque el representante de Rio Grande do Norte se retiró el 20 de mayo]. El 1º de abril tuvimos una reunión con los gobernadores, que tenían muchas preguntas, dudas y recomendaciones sobre el covid-19. Luego de ello, los que integramos el comité empezamos a reunirnos diariamente en forma virtual para debatir qué hacer.

¿El objetivo principal del comité es promover la acción conjunta de los estados del nordeste contra la pandemia?
El objetivo principal consiste en intercambiar información y experiencias y acordar acciones articuladas a través del consorcio. La mayor parte de esas disposiciones la ejecutan los estados y los municipios en forma individual. Como los estados del nordeste comparten muchos aspectos en común, la idea es sumar esfuerzos. Para ello creamos nueve subcomités, entre los cuales figuran los de epidemiología, de virología y vacunas, de equipamiento hospitalario y de simulaciones. Cada uno de ellos está coordinado por un miembro del comité e incluye a personas del nordeste designadas por los representantes del consorcio. Actualmente son alrededor de 100 participantes, todos ellos expertos, que trabajan en los subcomités, elaborando propuestas y sugerencias. Los subcomités elevan esas propuestas al comité. Cada semana, aproximadamente, elaboramos un boletín informativo con las recomendaciones.

La pandemia se está agravando en las periferias de las áreas metropolitanas del nordeste y también en el interior

¿A quiénes se les envía ese boletín?
Se les envía directamente a los gobernadores y a los representantes de los estados. Tenemos grupos de WhatsApp. El boletín también queda a disposición en nuestro sitio web prácticamente de inmediato. No hay un día estipulado para su salida. Se requiere de una cierta densidad de informaciones para poder elaborarlo. Hasta ahora hemos emitido siete boletines informativos, casi uno por semana.

¿La realidad de la pandemia en el nordeste es muy diferente a la que atraviesan otras regiones de Brasil?
Creo que no. La coyuntura es similar a la que afrontan São Paulo, Río de Janeiro y otros lugares. La pandemia viene agravándose en las periferias de las áreas metropolitanas del nordeste, tal como lo observamos en las grandes ciudades del país, y también en el interior. Todos los informes comienzan haciendo alusión a la importancia del distanciamiento social. El primero incluía recomendaciones generales. Reflexionaba acerca de la importancia del distanciamiento social, de la necesidad de ayudar a las personas con menos recursos, de la articulación de las fundaciones de apoyo a la investigación científica. A medida que los subcomités fueron formulando recomendaciones, basadas en la experiencia de la gente y también en los artículos científicos que están saliendo a diario, comenzaron a centrarse en temas más específicos. Cada subcomité tiene su propio grupo de WhatsApp y de intercambio de correo electrónico. Pasan mucha información y papers. El segundo boletín explicó cómo funcionaban los subcomités. También emitimos un comunicado en el cual recomendamos el uso de las mascarillas cuando la gente tiene que salir de su casa. Se había planteado una controversia acerca de si ello ayudaba o no en esta situación.

¿El comité adoptó una postura al respecto del uso de la cloroquina?
Así es. En el tercer boletín desaconsejamos el uso de la cloroquina para tratar a pacientes con covid-19, independientemente de la gravedad del caso. Aunque en nuestro grupo había médicos que estaban a favor de su uso, nosotros formulamos esa recomendación basándonos en artículos científicos que no mostraban una mejora significativa e incluso advertían sobre un incremento en el riesgo de problemas cardíacos y muertes asociados al uso de ese medicamento. En el cuarto boletín, hablamos de lo que denominamos brigada de emergencia sanitaria. Uno de los problemas que se plantean en los municipios del interior del nordeste es la falta de médicos. Algunas ciudades solo contaban con los profesionales del programa Más Médicos, que fue cancelado al comienzo del gobierno de Bolsonaro, y ahora carecen de esos profesionales. Las brigadas de salud pueden conformarse con estudiantes de medicina que estarían por graduarse ahora en junio si no hubiese sobrevenido la pandemia. Ellos todavía no son médicos, pero pueden asumir un cargo remunerado, con el nombre que se considere más adecuado, que podría ser algo así como técnico en salud, y trabajar bajo la supervisión de un médico más experimentado. Eso incluso podría hacerse a distancia, con la ayuda de las herramientas disponibles en internet. Otra de nuestras propuestas, que generó polémica, se refiere a hallar una forma de revalidar los diplomas de médicos graduados en el exterior. Para ello los profesionales debe rendir un examen denominado Revalida. Empero, debido a dificultades del gobierno federal, el examen Revalida no se aplica desde 2017 [el 14 de mayo, el Ministerio de Educación comunicó que la prueba se efectuará en dos etapas, que tendrán lugar en los meses de octubre y diciembre del año en curso]. Nosotros sugerimos que las universidades estaduales que cuentan con carreras de medicina asuman la responsabilidad de revalidar esos diplomas.

¿Pero para eso se dispone de una base legal?
Parece ser que no. La propuesta generó un tremendo alboroto entre los colegios de medicina. Fuimos muy criticados con el argumento de que esa medida sería una forma de contratar gente sin una preparación adecuada. La reacción se produjo antes de que cualquier gobernador tomara alguna medida, ni bien planteamos esa propuesta. Entonces el presidente del consorcio, el gobernador de Bahía, Rui Costa (del Partido de los Trabajadores, PT), realizó una consulta formal acerca de esa posibilidad a los ministerios de Educación y de Salud. Pero no obtuvo ninguna respuesta. Incluso sin ese aval, el gobierno del estado de Maranhão tomó una iniciativa concreta. El 8 de mayo, la Universidad del Estado de Maranhão emitió un pliego, con carácter de emergencia, para iniciar el proceso de reválida de hasta 45 médicos diplomados en el exterior.

¿Cuántos profesionales se han sumado a esas brigadas?
El movimiento aún es muy reducido, comenzó hace pocas semanas. Recién estamos empezando. Aún no dispongo de información sobre las cifras.

¿El comité sugiere la adopción del lockdown, el confinamiento o bloqueo total en los estados del nordeste para contener la propagación del nuevo coronavirus?
Al principio del mes de mayo, hicimos hincapié en la necesidad de una mayor rigurosidad en el aislamiento social. Sugerimos algunos criterios cuantitativos para que los gobiernos decretasen el lockdown. Los estados tendrán que adoptar esa medida cuando la ocupación de los lechos hospitalarios rebase el 80% y, en simultáneo, la curva de casos y la de muertes por covid-19 continúen en ascenso. En realidad, ya hemos sobrepasado esa situación. Sabemos que en la mayor parte de Brasil el aislamiento es inferior al 50%. Contamos con un grupo que se dedica a efectuar simulaciones de la evolución de la pandemia con herramientas sofisticadas, el cual incluye al físico José Soares, de la Universidad Federal de Ceará (UFC), al astrofísico José Dias do Nascimento Júnior, de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN), al físico Roberto Andrade, de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), entre otros. Ellos siempre han trabajado con simulaciones, pero no en el área de la salud. A partir del porcentaje de individuos en aislamiento, ese grupo simula el comportamiento de la curva de casos, si crece o decae. Es muy importante que ese tipo de dato sea debatido junto a los políticos que toman decisiones. Hace más o menos un mes, el gobernador de Ceará, Camilo Santana (del PT), quería flexibilizar el aislamiento. No obstante, en el marco de una reunión, Soares le explicó al gobernador que los bajos índices de confinamiento no permitían tal relajación. El gobernador lo comprendió, brindó una conferencia por televisión para explicar la coyuntura e incluso mostró un gráfico con la evolución de la curva de contagios. Lo ideal es que más del 70% de la gente mantenga el confinamiento. Cuando ese porcentaje se mantiene, se evidencia una disminución en el crecimiento de la pandemia en un plazo de dos semanas. En Brasil, solo la isla de Fernando de Noronha logró hacerlo. Ellos cerraron el aeropuerto y mantuvieron el aislamiento durante tres semanas. Actualmente allí ya no hay casos de covid-19.

En Brasil, nos enfrentamos a dos problemas durante la pandemia. Uno es la falta de disciplina. El otro es la cuestión política

Ese índice del 70% de adhesión a la autorreclusión resulta difícil de lograr y de mantener.
Sin embargo hay un país con 96 millones de habitantes que logró hacerlo y no registró ni una sola muerte por covid-19. Ese país es Vietnam [hasta el 21 de mayo, tan solo se habían registrado oficialmente 324 casos de la enfermedad en el país, y ningún fallecimiento]. Yo estuve allí de visita hace cinco años y quedé muy asombrado con todo, era el país asiático con mayor crecimiento. Tan pronto como surgió en China el nuevo coronavirus y comenzó a propagarse por Corea, Vietnam cerró las fronteras y dispuso un lockdown riguroso. Ellos cuentan con una ventaja: el pueblo vietnamita aprendió a hacer lockdown durante la guerra contra Estados Unidos [entre 1954 y 1975]. En algunas regiones de Vietnam, hubo familias que subsistieron durante años escondidas en cuevas subterráneas. Ellos son muy disciplinados y obedientes. En Brasil tenemos dos problemas. Uno es la falta de disciplina. En Europa, sobre todo en Alemania, cuando los gobiernos decretan que hay necesidad de recluirse, la gente lo acata. Pero nosotros, por diversas razones, somos desobedientes.

Pero en algunos países latinos de Europa, tales como Italia y España, mucha gente tardó demasiado en cumplir con el aislamiento.
En Brasil hay más casos de covid-19 que en todo el resto de Sudamérica, donde todos tienen también sangre latina. Acá tenemos un segundo agravante de la situación: el tema político, el mal ejemplo del presidente de la República. Desde el arribo de la pandemia al país, no pasa una semana sin un nuevo mal ejemplo de él. Ha dicho que la enfermedad no era más que una gripe, un simple resfriado, que ella no llegaría aquí. Promovió aglomeraciones incluso asistiendo a las mismas.

¿Cuáles son las funciones que cumple en el día a día del comité científico?
Yo soy miembro de dos subcomités. Uno de ellos es el de investigación, que está integrado por directivos de las nueve fundaciones de apoyo a la investigación científica del nordeste. Todas ellas afortunadamente están funcionando, si bien que algunas con escasos recursos. Realizamos reuniones por videoconferencia e intercambiamos información vía WhatsApp. También formo parte del grupo de simulaciones. Pero mi rol primordial es colaborar en la gestión. La gente intercambia un gran volumen de información. Siempre les recuerdo que necesitamos tener listas las proyecciones para un día determinado, así como un conjunto de análisis unificados. Todas las proyecciones que tenemos muestran que el pico de la enfermedad en el nordeste no llegará antes del 15 de junio. Pero nosotros no lo divulgamos demasiado, porque eso tiene cierto grado de incertidumbre y depende de una serie de variables. Además, esa información podría generar una sensación de desasosiego en la población porque marcaría un plazo de aislamiento muy extenso. Otra de mis funciones consiste en la redacción de la primera versión del boletín informativo. Luego, otros de los miembros del grupo plantean sugerencias y añaden otros detalles. Nicolelis, que se encuentra recluido en São Pablo, cumple un rol fundamental. Él interviene directamente en varios temas y logró atraer colaboradores voluntarios de São Paulo y de otros estados. También estamos utilizando proyecciones que fueron elaboradas por el Instituto de Matemática y Estadística de la Universidad de São Paulo (IME-USP). En nuestro sitio web, creamos el proyecto Mandacaru, que está abierto a aquellos voluntarios que deseen colaborar con nosotros. Estamos elaborando mapas dinámicos de la pandemia. Algunos no figuran en nuestro portal, sino en lo que hemos denominado sala de situación virtual. Nicolelis y yo accedemos a esa sala virtual y podemos solicitar que se realice una simulación específica.

Según los datos oficiales, los tres estados del nordeste cuya situación es más preocupante son Ceará, Pernambuco y Maranhão. ¿Eso coincide con el análisis de ustedes?
En efecto. Ahora la pandemia está recrudeciendo en el interior. Por eso, en nuestro penúltimo boletín, les hemos solicitado a los gobernadores que bloqueen las carreteras del nordeste. Sin embargo, eso todavía no se hizo. Es necesario poner a la policía en las autopistas para multar e impedir que viaje la gente que no tiene una justificación para desplazarse. La cantidad de automóviles en las carreteras es menor que antes de la pandemia, pero aún es demasiada. Al virus lo transmite la gente. Solo se debería permitir el paso a los camiones que transportan cargas esenciales y a los ómnibus que transporten gente ubicada de manera espaciada, utilizando mascarillas y que hayan sido debidamente testeados. Hace un mes, Paraíba dispuso el bloqueo de las carreteras de acceso al estado. El 11 de mayo, Pernambuco decretó el lockdown hasta el final de este mes. En Ceará también rige el bloqueo total. Y Maranhão también lo mantuvo, pero acaba de abandonarlo.

¿Las gobernaciones de los estados siguen la mayoría de las recomendaciones del comité científico?
Algunas de ellas son acatadas por todos los estados, si bien en instancias distintas, unos antes, otros después. Al final del mes de abril, el gobernador de Sergipe firmó un decreto que flexibilizaba el aislamiento social. Nosotros redactamos una nota criticando ese decreto, Nicolelis brindó una entrevista para la televisión, también contraria a esa disposición y, al día siguiente, el gobernador Belivaldo Chagas (del PSD) dio marcha atrás y modificó el decreto. Los gobernadores han seguido nuestras recomendaciones, y por eso estamos satisfechos y motivados para trabajar.

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