Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESPEl Antropoceno define el surgimiento de una nueva era geológica, provocada por la actividad humana en el planetaLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP
Ciertos términos propagados en el ámbito de las ciencias humanas y sociales en los últimos 25 años ‒el tiempo de existencia de Pesquisa FAPESP‒ reflejan el avance del conocimiento científico en áreas tales como la economía, la historia y la sociología. Durante este período, las universidades brasileñas se han vuelto más diversas y fueron desarrollando nuevos enfoques para analizar cuestiones históricas y culturales. Asimismo, se percibe una mayor preocupación por temas que históricamente habían estado más presentes en otros campos del saber, como el medio ambiente y las nuevas tecnologías.
La sección de Humanidades de Pesquisa FAPESP viene siguiendo de cerca estos cambios y confeccionó una breve lista con algunos de los conceptos que han sido abordados en nuestros reportajes. A pedido de la revista, utilizando definiciones propias o basándose en referencias de otros especialistas, investigadores de diferentes instituciones han elaborado definiciones que tratan de sintetizar los aspectos esenciales relacionados con los términos.
– Algunos temas de investigación relevantes desde el lanzamiento de la revista en 1999
– Contenidos que se publicaron en las primeras ediciones de la revista rescatan debates y apuestas de la ciencia brasileña
– Docentes utilizan artículos de la revista en las aulas para debatir la ciencia
– La revista conquista lectores en todos los estados brasileños
Antropoceno
Las formas en que se han desarrollado las sociedades, especialmente desde la era industrial, que comenzó en el siglo XVIII, han tenido un impacto sobre la Tierra. Los efectos del crecimiento poblacional, de la urbanización, de la explotación de los recursos naturales y del desarrollo de tecnologías y artefactos que utilizan combustibles fósiles han sido capaces de alterar características naturales como el clima, por ejemplo, modificando el funcionamiento del sistema terrestre. Es en este contexto que surgió la idea del Antropoceno. El biólogo Eugene Stoermer (1934-2012), de la Universidad de Michigan (EE. UU.), acuñó el término en la década de 1980. Pero el concepto cobró visibilidad a partir de un estudio que elaboró en colaboración con el químico neerlandés Paul Crutzen (1933-2021) en 2000. El término apunta al surgimiento de una nueva era geológica que produjo cambios notorios en el planeta impulsados por las acciones humanas. El vocablo, empero, nunca gozó de consenso. En marzo de 2024, tras un debate que se extendió durante unos 15 años, un comité de expertos en geología refutó que estos cambios hayan sido tan profundos como para caracterizar a una nueva era geológica. No obstante, científicos de diversos campos ‒incluso de las ciencias humanas y sociales‒ siguen utilizándolo, ya que lo consideran útil para explicar las amenazas que penden sobre el medio ambiente inducidas por la humanidad.
Gabriela Marques di Giulio, investigadora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (FSP-USP)
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Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESPEntre los pilares de la bioeconomía están la valoración de la biodiversidad y el fortalecimiento de los mercados localesLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP
Bioeconomía
Apunta un desarrollo sostenible, que valora la conservación de la biodiversidad, la inclusión social y el uso responsable de los recursos naturales a través de cadenas de valor que potencian las economías regionales y locales. Esto sería posible mediante la generación de empleos dignos y un acceso equitativo a los beneficios derivados de la utilización de los recursos naturales, la tecnología asociada a los conocimientos tradicionales y la conservación del medio ambiente, entre otros elementos.
Jacques Marcovitch y Maria Sylvia Macchione Saes, de la Facultad de Economía, Administración, Contabilidad y Ciencias Actuariales (FEA) de la USP
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Ciudadanía digital
De acuerdo con el Marco Civil de Internet, una legislación creada en Brasil en 2014, este término representa los derechos y deberes de los ciudadanos en relación con el uso responsable y seguro de las redes y plataformas digitales. Se refiere a la responsabilidad moral y jurídica de los usuarios de estas herramientas frente a terceros. Abarca la exigencia de utilizar las tecnologías de la información con fines socialmente aceptables, incluyendo la búsqueda de fuentes seguras de conocimiento y el cuidado en la producción y retransmisión de contenidos.
Celso Campilongo y Lucas Fucci Amato, de la Facultad de Derecho (FD) de la USP
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Decolonialidad
Se refiere al proceso de deconstrucción de las estructuras de poder, conocimiento y cultura que se instauraron durante el período colonial y que siguen teniendo influencia en las sociedades contemporáneas. Según esta perspectiva, el pensamiento teleológico colonial impone un modelo único de historia y sociedad, el europeo, que oprime a otros tipos de existencia en el planeta. La decolonialidad es la lucha por superar la estructura colonial y la liberación de otras epistemologías y formas de vida.
Márcio Seligmann-Silva, profesor del Instituto de Estudios Lingüísticos de la Universidad de Campinas (IEL-Unicamp)
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Desinformación
Es la difusión de hechos, declaraciones, atributos falsos y distorsionados sobre personas, situaciones, procesos y productos. El término alude especialmente a la transmisión masiva y generalizada de información falsa a través de plataformas digitales. Sin embargo, el concepto de desinformación en este contexto presenta múltiples facetas, que incluyen no informar o generar dudas en el consumidor, provocando confusión, falsedad o falsificación.
Celso Campilongo y Lucas Fucci Amato, de la FD-USP
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Economía circular
Es un sistema centrado en el desarrollo sostenible, que disocia el crecimiento del consumo de recursos. La economía circular es restaurativa y regenerativa, proyectada para eliminar los residuos y la contaminación. Hace hincapié en la permanencia de los materiales en el sistema económico durante el mayor tiempo posible, maximizando la extracción de valor durante su uso y regenerando los recursos después de cada ciclo.
Marly Monteiro de Carvalho y Roberta de Castro Souza Piao, de la Escuela Politécnica de la USP (Poli-USP), Jacques Marcovitch y Maria Sylvia Macchione Saes, de la FEA-USP
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Rafa Neddermeyer / Agência BrasilLos cuidadores de ancianos forman parte de la fuerza laboral remunerada de la economía del cuidadoRafa Neddermeyer / Agência Brasil
Economía del cuidado
Las bases de este concepto surgieron en 1969, en estudios de economistas feministas que cuestionaban los enfoques establecidos de los procesos económicos. El argumento principal planteaba que la teoría laboral del valor no debería analizarse solamente desde una perspectiva de trabajo productivo e improductivo, sino también desde la óptica de lo que se conoce como reproducción social. Este paradigma sostiene que la base de toda producción económica es la tarea del cuidado no remunerado, desempeñada en los hogares casi exclusivamente por mujeres. Sin ello, el funcionamiento de la economía es inviable. Distintas autoras comenzaron a dimensionar el costo de estas actividades en un sentido amplio, instituyendo así el campo de la economía del cuidado.
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Ludificación
La ludificación, un término adaptado del inglés gamification, es un concepto que, en su versión contemporánea, fue acuñado en 2003 por el programador y diseñador de videojuegos británico Nick Pelling. Sin embargo, no se popularizó hasta 2010. La definición de ludificación abarca el uso de recursos de diseño de juegos fuera del contexto de los mismos. Se trata de estrategias comunes a los juegos de entretenimiento adoptadas en los ambientes empresariales, educativos o de capacitación.
Sérgio Bairon, historiador de la Escuela de Comunicación y Artes de la USP (ECA-USP)
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Fernando Frazão / Agência BrasilLa interseccionalidad analiza las desigualdades sin jerarquizar género, raza y clase socialFernando Frazão / Agência Brasil
Interseccionalidad
Este concepto ocupa un lugar central en las teorías que abordan las desigualdades multidimensionales, ofreciendo una clave para entender los sistemas de opresión y explotación de manera interdependiente y relacional. Fue introducido en el mundo académico por la jurista y socióloga estadounidense Kimberlé Crenshaw en 1989, y abrió nuevas perspectivas en las ciencias humanas al proponer un análisis de las desigualdades sin jerarquizar los factores de género, raza y clase social, escindiéndose así de los enfoques tradicionales. En Brasil, la filósofa Lélia Gonzalez (1935-1994) fue una de las pioneras en desarrollar el pensamiento interseccional en sus análisis, destacando en sus obras la triple discriminación que padecen las mujeres negras: social, racial y sexual. De la mano de estas mujeres, el concepto de interseccionalidad se ha erigido como un tema ineludible en el marco de las teorías sociales contemporáneas.
Flavia Rios, socióloga y directora del Instituto de Ciencias Humanas y Filosofía de la Universidad Federal Fluminense (UFF)
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Justicia ambiental y climática
La noción de justicia ambiental y climática sostiene que los problemas del medio ambiente, como los efectos del calentamiento del planeta, están desigualmente distribuidos en términos socioespaciales, tanto en materia de responsabilidades como de sus efectos. Por ello, en las sociedades desiguales como es el caso de la brasileña, los daños ambientales y los impactos climáticos afectan en mayor medida y preponderantemente a la población de bajos ingresos, a los grupos sociales marginados y a las etnias tradicionales, como las comunidades de palenques o quilombolas.
Gabriela Marques di Giulio, de la FSP-USP
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Mandatos colectivos
Los mandatos colectivos están conformados por un grupo de personas que se postulan para un único cargo electivo en el Ejecutivo o Legislativo a nivel municipal, estadual o federal. La vinculación jurídica del mandato recae en uno de los candidatos, afiliado a un partido. Se diferencian de los mandatos compartidos, donde estos últimos derivan de campañas electorales realizadas por un individuo. En ambos casos, los miembros se comprometen a ejercer el mandato en forma colectiva y participativa, pero en los colectivos los coparlamentarios comparten funciones. Este modelo aún no ha sido reglamentado por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Debora Rezende de Almeida, del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia (Ipol-UnB)
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Migraciones transnacionales
Definen a los procesos migratorios que implican desplazamientos por distintos países y, a menudo, incluyen el lugar de nacimiento, con el que la persona mantiene vínculos. En general, se dan en países del hemisferio sur debido a las restricciones impuestas por el norte global para los inmigrantes indeseables. Se trata de las relaciones sociales que inmigrantes y refugiados establecen con sus diferentes lugares de destino y sus orígenes: consiste en estar allá y aquí simultáneamente, en un sistema transnacional de reproducción social. Estos procesos son producto tanto de la dinámica de la globalización como de las prácticas sociales. Para entender este flujo, los investigadores toman en cuenta aspectos económicos, políticos y jurídicos, entre otros.
Rosana Baeninger, del Núcleo de Estudios de la Población (Nepo) “Elza Berquó” de la Unicamp
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Sur global
Es un término que surge en el siglo XXI en el contexto de la autoafirmación política de las naciones del hemisferio sur. Se refiere a una categorización geopolítica y económica que abarca a los países y regiones históricamente marginados o explotados por el sistema económico mundial, especialmente durante el colonialismo y el imperialismo. Abarca a algunas naciones de América Latina, de África, de Asia y de Oriente Medio. El sur global como idea, se opone a los conceptos comprometidos con la noción de historia lineal y única, entre ellos la idea de “países en desarrollo” y “Tercer Mundo”. La articulación de saberes y poderes políticos del sur global apunta a romper con la hegemonía política y epistemológica de aquellos países que se han nutrido y aún dependen de la violencia (neo)colonial.
Márcio Seligmann-Silva, del IEL-Unicamp
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Necropolítica
Es un concepto filosófico que, basado en las relaciones jerárquicas del poder, describe el sentido de naturalización de los procesos de muerte. Es el uso del poder político y social, especialmente por parte del Estado, para determinar, mediante acciones u omisiones, quién puede seguir vivo o morir. El concepto fue acuñado por el filósofo, teórico político e historiador camerunés Achille Mbembe y fue publicado por primera vez en un ensayo homónimo en 2003. Tomó como punto de partida el debate elaborado sobre el “racismo del Estado” por el filósofo francés Michel Foucault (1926-1984).
Alan Alves Brito, astrofísico de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), Dicionário da Academia Brasileira de Letras (ABL) y Guia didático e histórico de verbetes sobre a morte e o morrer (Casaletra, 2022)
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Racismo institucional
Se trata de un término introducido en la sociología en la década de 1970 por el político y activista estadounidense Stockel Charmichel (1941-1998) y difundido por Robert Blauner (1929-2016), de la Universidad de California (EE. UU.). Para Blauner, esta forma de racismo está presente en las normas y procedimientos institucionales. El racismo institucional, también llamado racismo sistémico, es un mecanismo estructural que garantiza la exclusión selectiva de los grupos subordinados racialmente, tales como los negros, los indígenas y los gitanos. Opera de manera tal que induce, mantiene y condiciona la organización y la acción del Estado, sus instituciones y sus políticas públicas, como así también las acciones de las instituciones privadas.
Antonio Sérgio Gumarães, sociólogo de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la USP (FFLCH-USP), y Geledés – Instituto de la Mujer Negra
Este artículo salió publicado con el título “El movimiento de las ciencias humanas” en la edición impresa n° 344 de octubre de 2024.
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